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tRIBUNA LIBRE

Las separaciones y divorcios

Las separaciones y divorcios llegaron a la sociedad para quedarse, pueden variar las cifras de un año a otro, no obstante, es un integrante más de la transformación social a lo largo de los tiempos. Las relaciones de pareja, como otros factores humanos, también conviene cultivarlos, si los protagonistas están interesados en su duración. De lo contrario tal vez terminen de una forma traumática.

La diversidad de perfiles, su estructura y desarrollo, sus experiencias y eventos vitales, y los desafíos que afronten, son predictores del posible devenir de esos amores. Es frecuente que en parejas más armónicas, con predominio del amor auténtico y responsable, la dinámica cotidiana, transcurrirá sin complicaciones. Hasta tal punto que ambos sintonizan fácilmente y sin necesidad de tener que cambiar nada en lo personal para encajar con la pareja, ni forzar al otro para resolver las circunstancias. Cuando el amor llegó, fluye como el agua en el río, de forma natural. Y es que en la presencia de armonía, solamente con ser flexibles, positivos, con la comprensión y su empatía, se consiguen acuerdos y soluciones.

Estas parejas generadas de forma natural, tienen conexión para todo, para su intimidad sexual, la casa, las relaciones, los amigos, las salidas, la economía. Viven con calidad y disfrutando, dedicados a sus obligaciones familiares y laborales, y el conjunto de su vida en común, no les perturba. A pesar de todo, cuando surgen las diferencias, saben solucionar, centrándose sobre el objetivo en cuestión. Con responsabilidad, ambos piensan en aplicar estrategias que funcionen. Sin entrar en ataques personales. Adaptados a su mundo real, sienten que su pareja es amor y socio a la vez, colaboradores para la vida.

Lo que se descubre en sus personalidades, además del afecto y amor, es la amistad, se comprenden e interiormente sienten que es el compañero apropiado la vida. Personas equilibradas y sanas contribuyen a parejas felices y si encuentran a otra, con parecidas energías positivas, a pesar de sus peculiaridades, el amor se impone. En cambio, en las parejas que abundan fuertes discusiones y problemas y pasan al ataque personal, lanzándose culpas, ahí comienzan los distanciamientos, y rupturas. Algunos vuelven una y otra vez a intentarlo sin haber solucionado sus psicologías individuales. En estos casos se produce el "bucle infinito", error consistente en mantener un ciclo de forma repetitiva, carente de la condición necesaria para salir de él. La decisión de poner soluciones, será la vía de salida. Cuando tienen compromiso, la terapia de pareja les puede ayudar, a solucionar su drama y sacar lo mejor de sí mismos. Decía Clay Newman, dejar atrás lo peor, lo que les ha impedido ser más felices, desarrollar otras facetas humanas más constructivas, les trasladará a una etapa que será para ellos, el principio de su bienestar y calidad de vida.

Cada miembro tendrá que superar sus carencias, sus propios conflictos psicológicos, para manejarse con el otro desde una interacción sana, con visión positiva, con capacidad de gestionar su día a día, y aportar lo mejor a su pareja ( Gottman y Silver).

(*) Psicóloga

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