Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

tribuna del lector

Los Reyes Magos

La ilusión y el soñar son ingredientes necesarios para una vida equilibrada.

En nuestra ciudad esta celebración es una referencia para niños y padres que les acompañan y nuestro alcalde, actor principal de esta cabalgata, saludando al más estilo americano al público congregado.

San Mateo, en el capítulo II, nos relata cómo unos astrólogos, sabios, Melchor, Gaspar y Baltasar, siguiendo a una nueva estrella, llegaron a Belén de Judá y le ofrecieron al Niño Dios oro, como símbolo de la realeza; incienso, perfume que significa alabanza y oración a Dios; y mirra, producto de gran valor para embalsamar el cuerpo que bajaría de la cruz. La festividad de los Reyes Magos es un momento adecuado para hacer algunas reflexiones. El niño Dios nos da un mensaje muy claro contra la discriminación racial: no es casualidad que, de los tres magos, uno fuera blanco,otro negro y otro pelirrojo.

Aquí en nuestra España el pecado capital es la envidia,no es el de ser racista.

Cuando viajo por el mundo veo que existe racismo y les pregunto el porqué de esta discriminación, contestándome lo siguiente: "Es que vosotros no sufrís esta convivencia: los negros huelen mal y tienen malos modales, etc...". Y, entonces, les repondo: "Yo conozco negros que no huelen mal y son educados". Lo que hay que hacer es luchar, como hacen las buenas madres, que dan más cariño y más apoyo al que más lo necesite. Vosotros, que sois ricos y que presumís de demócratas, echad una mano a estos negros para que reciban una educación adecuada y, aparte de una buena obra, estos negros harán a vuestra nación más rica y próspera.

Otra gran lección que nos dan los tres Reyes Magos es que en la vida no se consigue nada sin esfuerzo. Los tres magos vieron esta gran estrella desde puntos distintos de Oriente y se pusieron en marcha. Vencieron la pereza y la comodidad y encontraron el camino para llegar primero a Jerusalén y, más tarde, a Belén.

El mal también existe. La figura de Herodes es todo un símbolo de perversión.

Nos dice San Mateo en su evangelio que cuando llegaron a Belén la estrella se detuvo en las afueras, en un establo y, allí, encontraron recostado en un pesebre al Niño Dios, a María y a José. Y nos dice el evangelista que los Reyes Magos sintieron un gran gozo y una gran felicidad.

Todos queremos ser felices, pero a veces confundimos el camino para conseguirlo y aquí los magos nos lo dejan bien claro: tuvieron que vencer obstáculos y dificultades para llegar a sentir ese gozo y felicidad. No hay felicidad sin esfuerzo y, cuando hay amor, el esfuerzo se convierte en gozo y alegría.

En un mundo en el que nuestros niños y jóvenes lo tienen mucho más fácil que cuando nosotros éramos niños, nosotros tenemos que convertirnos en estrellas que iluminemos a los nuestros, como hizo esa nueva estrella con los Reyes Magos.

*Miembro del Club 55

Compartir el artículo

stats