Hoy comienzo a escribir con el fondo de música de la Marcha Real, esa de Granaderos atribuida a Espinosa de los Monteros. Como somos mayores hemos perdido a los Reyes Magos y solo nos quedan los que andan por tierra. Esos que reinan pero no gobiernan. Y menos mal. Luego puse la versión escrita en 2007 por Joaquín Sabina y la de Mercedes Sosa, que precisamente se titula "Reyes Magos" y, ya bien musicado, pensé en qué me habían traído a mí. Ah, sí, el libro de Paul Preston, Un pueblo traicionado, que es un compendio de la España del siglo XX, y un viaje a la Alberca de fin de semana con una rubia al hotel Abadía de los Templarios. Me invita la rubia, que dijo: "En vez de reyes, vas a tener reina". O sea que estaré en las Batuecas, que es donde parecían estar algunos oradores "batuecanos" que hemos visto estos días en el Parlamento. No digo quienes. Pero, más que el libro de Preston y el viaje con la rubia, lo que me han traído es seguir vivo, con una familia sólida y variada y con amigos: eso sí es importante.
Los 107 Reyes de Luis Torras
El que estará cansado de los Reyes Magos, porque ya los vio venir 107 veces, es nuestro amigo pintor Luis Torras, que ya cumplió los 107. Eso es lo que le han traído los magos, años. Precisamente por su 107 aniversario recibió en su casa a un grupo de amigos junto a su mujer, María Jesús, a la que entregaron un ramo de flores. Entre los alumnos estaban escultores que le habían tenido como maestro en la Escuela de Artes, como Silverio Rivas, Remigio Davila o Xurxo Vázquez, pero también había pintores como Pilar Extremadouro y María del Carmen Miniño, un periodista jubilado y escritor como Víctor Viqueira, con el que recordó que le hizo la primera entrevista hace 40 años, y un protector de las bellas y de las Artes y médico, Mancho Pereiro, por si algo pasaba a los añosos que allí concurrían. Torra, con sus 107 tacos, subió con ellos a la primera planta, y en su taller, departió allí con ellos, les hizo una foto con tablet (ese invento que era magia pura cuando nació) y les mostró el cuadro que estaba pintando. Pero es alto secreto.
Rías Baixas, un artista interior
Si pasáis por delante del restaurante Rías Baixas en Vigo, veréis en el escaparate una decoración navideña en la que no falta el alcalde vestido de Papa Noel gritando ¡os quiero! La obra, compuesta con materiales reciclados, es de Fernando Nogueira Soliño, que además de ser responsable de este entrañable establecimiento, el primero registrado como tal en el Ministerio de Información y Turismo de la provincia de Pontevedra en 1965, tiene aficiones y dotes artísticas desde la infancia. A ver si no. Ya de pequeño hacía los decorados de las fiestas de fin de curso, los disfraces de Carnaval más llamativos de aquel tiempo, sin presupuesto ni una cámara que los inmortalizara. Me contaba el otro día Fernando, impecable en la atención a sus clientes, que 15 años después de dejar el colegio en que hizo EGB volvió a hacer una visita al director y en su despacho vio no solo uno sino tres cuadros que había pintado él en tiempos de estudiante. Nunca fue mucho de estudiar Fernando, aunque sí de crear y recrear, incluso esculturas de arena como coches en los que llegaban a sentarse niños dentro. Desvelado su secreto.
Las Memorias de 2020
Y estamos preparando la primera de nuestras Memorias de 2020 y hemos elegido a una casi centenaria viguesa para que nos hable de la memoria de ese Vigo que vivió: Dolores Pérez Ruiz. Queremos ver que nos cuenta.
