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Cambio de cromos

La tramitación de las cuentas catalanas coincidirá con la investidura

Las negociaciones presupuestarias entre el Govern y los comunes marchan bastante bien; tanto, que la portavoz del Ejecutivo catalán, Meritxell Budó, anunció este martes que las cuentas de 2020 llegarán al Parlament "alrededor del mes de enero".

Budó recalcó que Junts per Catalunya y ERC van ahora "al unísono", es decir, que esta vez no hay un desacuerdo de raíz entre ellos como el que frustró la negociación de las previsiones económicas de este año.

Los de Torra han aceptado negociar la creación de un nuevo tramo autonómico en el IRPF para las rentas superiores a los 90.000 euros, aviniéndose a una exigencia de los comunes que Esquerra siempre ha visto bien, no así los neoconvergentes.

De cumplirse estas previsiones, la tramitación de los Presupuestos catalanes y la investidura de Pedro Sánchez coincidirían en el tiempo. No en vano son asuntos que están íntimamente ligados. Sin el respaldo de los comunes no habrá cuentas catalanas, como tampoco habrá Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos (Gobierno en el que los comunes aspiran a tener un ministro) si Esquerra no accede a abstenerse ante Sánchez.

Ahora bien, si hay cuentas catalanas para 2020 y no es preciso prorrogar por tercera vez las vigentes, las de 2017, ERC ya no tendrá excusa (al menos gran excusa) para dejar caer a Torra y forzar la convocatoria de elecciones, que es la razón por la cual el president parece últimamente tan interesado en que se aprueben unos nuevos presupuestos. De hecho, hasta los ha desposeído del marbete independentista. "No son los nuestros, no son de nadie, sino que son los de todos", dijo el pasado 23 de noviembre.

Según los sondeos, ERC lo tiene de cara para ganar las próximas autonómicas catalanas y, de haberse entendido previamente con Sánchez e Iglesias (y decidirse por fin a romper con Waterloo), aspirar a la reedición de un nuevo tripartito con los comunes en el Govern y el PSC apoyando desde el Parlament.

Pero si los Presupuestos para 2020 se aprueban, Torra quedará apuntalado y los comicios llegarán cuando toca, en 2021, lo que, entre tanto, puede mermar el margen de ventaja de los republicanos o incluso secarlo.

Cambio de cromos, pues (Presupuestos por Gobierno de coalición), o a esperar una doble convocatoria electoral. (Hay interrogantes opcionales para quienes descrean de cualquiera de las dos alternativas).

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