El impulso que los socialistas tuvieron hace seis meses se desinfla. Cierto que no se observa un descalabro pero la tendencia es preocupante ya que caen hasta en sus feudos históricos.
Poca campaña han hecho, la verdad sea dicha, pero tampoco sus adversarios se han prodigado y la mejoría de PP y Vox pronosticada a nivel nacional también alcanzó a Vilagarcía, Cambados e incluso Meaño donde últimamente son incapaces de sacar la china del zapato.Nada que decir de Vilanova de Arousa donde Gonzalo Durán se mantiene como virrey sin rival.
El examen electoral es un espejo del ánimo ciudadano. La lectura quedó muy clara porque las urnas hablan.