El fundador de Cáritas diocesana de Tui-Vigo fue un obispo a quien, cosa extraña en aquel entonces, veíamos conducir personalmente el Citroën Dyane 6, que compró para sustituir al Mercedes con banderita episcopal tan propio de épocas anteriores. Porque hay que recordar que la llegada a la diócesis del nuevo obispo, don José Delicado Baeza en 1969, fue -un alucine general diríamos hoy-, una gratísima sorpresa, una ilusión colectiva, que luego, al irse tan pronto, a los cinco años, nos supo a espejismo y a bien poco. Se contaban entonces entre los diocesanos numerosas anécdotas de él, como reflejo de que un tiempo nuevo había llegado a la iglesia universal y también a la nuestra: la tal ventana por la que estaba entrando el aire fresco que dijo Juan XXIII al convocar el concilio Vaticano II. De vez en cuando en las conversaciones te decían, para constatar la manifiesta cercanía del nuevo obispo: "fue él solo a la peluquería", "lo vieron echando gasolina en Salceda", "pues un cuñado mío le ayudó con el gato a montar la rueda de repuesto?".
Ahora vamos a celebrar con diversos actos el 50 aniversario de la creación en esta diócesis de Cáritas, la institución eclesial encargada de organizar en nuestro territorio la acción socio caritativa de la iglesia católica. El terreno venía preparándose desde antes, desde mucho antes, pero fue a este obispo conciliar y joven a quien le tocó crear en la diócesis y de modo institucional, el 9 de enero de 1970, esa entidad confederada con las demás Cáritas de la Iglesia en España. Porque la cercanía tanto de la jerarquía de Iglesia como la de los fieles para con los más necesitados ha sido siempre, salvo excepciones, nota distintiva y característica de los discípulos de Jesucristo a lo largo de los años de la historia de la Iglesia. Recorrer los hitos de la historia de la caridad en la Iglesia permite comprender y admirar la creatividad pastoral de quienes afrontaron en su momento los problemas acuciantes de los menos favorecidos socialmente, para ayudarles a superarlos. Conocer las dificultades del pasado y su solución puede servirnos de estímulo para superar los problemas del presente e intuir los riesgos del futuro.
En ese sentido está previsto celebrar en la ciudad de Vigo una serie de conferencias, encomendadas a profesores de indiscutible prestigio, para hacernos presente el itinerario de la caridad manifestado de tan diversos modos a lo largo de los tiempos: la defensa de los derechos de las personas en la vida y en la Doctrina Social de la Iglesia (José Román Flecha), el magisterio del papa Francisco sobre la acción socio caritativa (Vicente Altaba) o el compromiso y la participación social hoy (Cardenal Juan José Omella). Será bueno estar atentos a tales acontecimientos porque recorrer y rememorar los caminos de la caridad de la mano de estos maestros nos pondrá delante que "el ejercicio de la caridad ha sido una característica destacada de la Iglesia a lo largo de los tiempos". La caridad, además de una manifestación de la fe auténtica, es una exigencia para los seguidores de Jesús desde los primeros tiempos, "porque aunque conociese todos los misterios de la ciencia y tuviese tanta fe como para mover montañas, si no tengo caridad, no soy nada " (I Cor. 13,2), "porque la fe sin obras está muerta" (Sant. 2,17).
Esa vuelta a las fuentes y el ansia de revivir el espíritu de comunión de las primeras comunidades cristianas, tan necesario en todos los tiempos de la vida de la Iglesia pero tan vivo en los años del post-Concilio, impulsaba y movía al joven obispo que fundó Caritas en Tui-Vigo hace ahora 50 años. Don Luis Quinteiro, el obispo y pastor que guía ahora esta porción del pueblo de Dios entre nosotros, nos pide que las celebraciones jubilares nos imbuyan de idéntico espíritu, ese espíritu que viene de lejos, de muy lejos, de los manantiales de nuestra fe cristiana.
"Celebramos, pues -dice el actual obispo de Tui-Vigo-, los cincuenta primeros años de vida de esta institución de la Iglesia Diocesana, que nos ofrecen a todos una excelente oportunidad para recordar la historia y las vivencias de Cáritas Diocesana, examinar los frutos de nuestro compromiso con las personas necesitadas, comunicar a la comunidad cristiana y a la sociedad los resultados de su acción en favor de los pobres y emprender con esperanza, alegría e ilusión los retos de la pobreza en los tiempos actuales y venideros". "50 años caminando con los pobres es el lema que resume, de una manera sencilla, aquello que nos ha ocupado durante todo este tiempo y que nos seguirá ocupando de aquí en adelante", concluye nuestro Obispo Luis.
*Sacerdote y periodista
