Vuelvo como tropa de refresco a las trincheras tras 15 días de repliegue táctico, parte de los cuales pasé en esa Roma que parece tomada por el Ejército y que no por haber sido matria nutricia es menos sucia, ni tiene menos caos de tráfico pero a la que volvería para pasearla aunque hubiera allí guerra. Peor: aunque siguiera mandando Salvini. Ah, pero si vuelvo aún más admirado de la historia y cultura romana, sobre todo vuelvo con la bendición papal, que te da mucho más rango, incluso, que la insignia de Vigués Distinguido. Vuelvo al tajo tras 15 días de libertad así que pongo de fondo para animarme la "Marcha triunfal", de Verdi, porque regreso en un día, que ya me diréis: se publica la sentencia del procés, y aún siendo lo que es, salen a las calles los que sueñan la República de Catadisney. Vuelvo cuando no hace ni 24 horas que me maravillé con la película de Amenábar, que no es de buenos y malos y predica, en el fondo, la paz, con un Karra Elejalde, Eduard Fernández y Santi Pego como Unamuno, Millán Astray y Franco genialmente interpretados. Van a arrasar en los próximos Goya. Y vuelvo cuando no hace ni 48 horas que vi a los catalanes de Els Joglars escenificando con "Señor Ruiseñor" una sátira tan preclara y atroz del ridículo que se vive en la Cataluña de Puigdemente que apuesto que si la estrenan allí no dura ni un día porque queman el teatro.
Vení acá, Vanesita, Marcos
Y encima apuesto doble contra sencillo que hoy les gustaría estar donde me encuentro a los vigueses Vanesa Lago y Marcos de la Fuente, instigadores del portentoso Festival Kerouac de Poesía en Vigo. Claro, cariños, es que me vine unos días a Salamanca por cosas del guión pero también porque hoy se abren unas jornadas paradisíacas de poesía dedicadas a San Juan de la Cruz en el XXII Encuentro de Poetas Iberoamericanos, que reunirán en dos días a casi a tantos poetas venidos de geografías latinoamericanas y europeas como los 150 que el Kerouac ha logrado sumar en Vigo en sus 8 ediciones. Vení acá, Vanesa, corazón, Marcos, cariño, a recitar la "Llama de amor viva" de Juan de la Cruz con el español Antonio Colinas, la colombiana Luz Mary Giraldo, el ecuatoriano Iván Oñate, el portugués Antonio Salvado, el brasileño Álvaro Alves, la venezolana Rosario Anzola, el mexicano Gerardo Rodríguez, la rumana Elena Pepescu, el italiano Di Leo... En fin, vení acá, pibes.
Y Romi pinta a Cataluña
Pero yo no vuelvo a la trinchera del papel a hablar de Catadisney, a donde están mandando policías en vez de psiquiatras, sino que lo mío es hablar de cosas aparentemente menores que están en nuestra vida cotidiana. Por ejemplo de la lisboeta Rosa María de Paiva, más conocida por Romi, residente hace 35 años en Vigo, más gallega que portuguesa, vivaz y amante de las artes, y que se dice enamorada de nuestras rías, nuestra gastronomía y de la buena gente. Luchadora nata por valores de la vida, ya con un largo recorrido, está convencida de que se puede vivir con una enfermedad pero no sin una ilusión... la que sigue teniendo a su edad y que la llevó a realizar uno de los sueños de su juventud, el dibujo y la pintura a través de la cual expresa sus vivencias personales. El día 25 de este mes en la IX Exposición Internacional Picassiana, en Málaga, va a exponer por primera vez un cuadro inédito con un mensaje según ella muy relevante para Cataluña.
