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Ceferino de Blas.

Medio siglo de Cáritas Tui-Vigo

Cuando hoy se emplea la palabra "cáritas" nadie la relaciona con el vocablo latino, sino que la identifica e interpreta como la organización de caridad de la Iglesia, que ayuda a los pobres.

A pocos preocupa indagar en su historia, ya que da la impresión de que ha existido desde siempre. Y es cierto: la caridad ha acompañado a la vida de la Iglesia desde los orígenes, aunque el vocablo Cáritas, como organización solidaria, es reciente. La de la diócesis de Tui-Vigo tiene solo 50 años, que se cumplen ahora.

De ahí que sea oportuno recordar la efeméride y trazar, a grandes rasgos, las líneas que condujeron hasta aquí a la organización, que ha merecido la credibilidad e incluso la simpatía de la gente, al margen de creencias e ideologías. Pronunciar la palabra Cáritas es referirse a un organismo respetado y fiable.

Como paso previo habrá que preguntarse ¿cómo era la diócesis de Tui-Vigo hace medio siglo, es decir, en 1969?

Las secuelas del Concilio Vaticano II, la gran asamblea que transforma a la Iglesia Católica, llegaron a los territorios, no solo en el ámbito de los principios sino en cuestiones muy concretas, como la redefinición de las diócesis.

En algunos territorios en los que la sede episcopal se ubicaba en antiguas ciudades, más pequeñas que otras poblaciones sobre las que ejercía jurisdicción, se cambió el lugar y el nombre. Una de ellas fue la de Tui y Vigo.

Durante siglos, la diócesis se denominó de Tui, hasta que se convierte en Tui-Vigo, asumiendo el protagonismo pastoral la gran ciudad. En este caso, Vigo, que será sede del prelado, y la curia.

Era el obispo de la época fray José López Ortiz (1959-1969), que será designado vicario general castrense y arzobispo de grado, tras su marcha de Vigo.

Lo sucede José Delicado Baeza (1969-1975), que toma posesión de la diócesis con la nueva denominación de Tui-Vigo. Será quien promueva la creación de la Cáritas, "como institución promotora y coordinadora de la acción caritativa y benéfico social de la Iglesia diocesana (9-1-1970)". Tendrá su domicilio en la calle de García Barbón, 9 (Vigo), y se extenderá también a todas las terminales, con la creación de las Cáritas parroquiales.

En las parroquias siempre se había ejercicio la caridad, ayudando a cuantos se acercaban, en la medida que se podía, pero nunca había habido una organización específica para dispensar estas ayudas. En términos técnicos, podría decirse que siempre se había funcionado con carácter amateur en materia de caridad, pero al crearse la Cáritas diocesana y las parroquiales, se había "profesionalizado" su ejercicio. Significaba que se actuaba con mayor rigor, conocimiento y eficacia en la distribución de las ayudas.

¿Cómo evolucionó desde entonces Caritas de Tui-Vigo? El resultado, a día de hoy, puede considerarse positivo y pocos habrá que pongan objeciones a su actividad. Si hubiera que asignarle un eslogan, podría ser este: Cáritas es garantía.

El mejor balance es el que formula el común de los ciudadanos: Cáritas es una organización fiable, a la que se puede aportar con toda confianza y sin la menor sospecha -que lamentablemente suscitan algunas ONG-, cualquier tipo de recursos, con la plena consciencia de que llegarán a su destino y cumplirán los cometidos para los que la gente dona.

Por eso Cáritas es siempre el recurso -a veces, el último-, al que acuden los necesitados con la confianza de ser atendidos.

Detrás de esa función están centenares de personas, que con su concurso, solidaridad y entrega, han hecho posible su pervivencia, en los diversos niveles, diocesano y parroquial, de forma anónima, donde una mano no sabe lo que hace la otra. Evidentemente con programación, trabajo e imaginación.

He aquí un sucinto resumen de hitos de Cáritas Tui-Vigo en este periodo.

Comienza con uno muy relevante de 1979: el cambio de estrategia al pasar de la exclusiva beneficencia a la promoción.

En los años ochenta, periodo de crisis industrial que impacta especialmente a Vigo, emprende acciones concretas de solidaridad laboral con la creación de cooperativas.

En 1984, con José Cerviño como nuevo obispo diocesano (1975-1996), se crea "un fondo de ayuda de solidaridad con los parados" y "un equipo y promoción del parado".

La coordinadora viguesa de viviendas sociales se constituye en 1992. Al año siguiente se pone en marcha el Proyecto Hombre.

José Diéguez Reboredo (1996-2010) es nombrado obispo de Tui-Vigo en 1996. En 2000 se inicia un programa de atención domiciliaria a personas que no pueden valerse. En 2004, se crean puntos de acogida de atención a inmigrantes.

El actual prelado, Luis Quinteiro Fiuza, toma posesión, en 2010. El barrio de Teis concede a Cáritas diocesana "A sardiña de Ouro" en 2014, por su labor a favor de los más necesitados. Un bienio después, la Red Social Galicia Sur celebra la campaña "pobreza cero".

Podrían reseñarse otros muchas aportaciones, pero bastan las expuestas para comprender la dimensión diferenciada de la lucha contra la pobreza, y la promoción de las personas, de la Cáritas diocesana, que completa la indispensable acción de las parroquias.

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