La recepción prevista en el Concello de Moaña a más de un centenar de vecinos de la Meira lucense se retrasó ayer más de lo previsto. La razón hay que buscarla en una avería en uno de los tres autobuses, que obligó a la comitiva a aguardar a la llegada de un nuevo vehículo. Menos mal que la lluvia no hizo su aparición y los visitantes pudieron disfrutar con tranquilidad de la visita.
Amenazas intolerables
No se pueden tolerar algunas amenazas e insultos deseando incluso la muerte a los cazadores o al Concello de Moaña por la polémica de las batidas de zorros. Algunos de los mensajes incluso hablaban de batidas de lobos, de lo despistados que estaban.