Es época de vigilia, de poco descanso y ayuno en la política. El desencuentro entre Pedro y Pablo tiene descompensados a los suyos en cada rincón de la piel de toro. Igual ocurre en O Salnés y en la provincia de Pontevedra donde unos creen que van a seguir creciendo y otros esperan remontar el batacazo del pasado 28 de abril, porque lo positivo también es posible.
De momento, los protagonistas de la película electoral de la pasada primavera vuelven a escena, como si fuera una convocatoria de septiembre que toca repetir. Los alumnos más aventajados de la comarca, llámense Modesto Posse (PSOE), Elena Suárez (PP), Daniel Chenlo (PSOE), Jorge María López (PSOE), Gaspar Somoza (En Marea), María Xosé Cacabelos (BNG), David Torres (BNG) y Diego Bravo (Vox), podrán explicarse de nuevo ante los suyos.
Y lo tendrán que hacer cuando ya estaban más tranquilos y habían superado éxitos y frustraciones, cuando ya habían digerido que estaban o no en las Cámaras, en definitiva cuando ya se habían recuperado de la "tortura" del escrutinio definitivo que pone a cien el fonendoscopio en la noche de la verdad.
Como la película de José Luis Garci tendrán que "volver a empezar" y eso genera ilusión a unos y presión para los que han vencido, pues independientemente de los resultados que se obtengan a nivel nacional, los políticos de Arousa en particular y de Pontevedra en general tienen una nueva ocasión de ofrecer sus encantos a los electores y de demostrar si sigue el ascenso del PSOE que pasó la prueba de abril con nota en la provincia, pero también si es la ocasión del PP de dar la vuelta a la escabechina cuando perdió una bolsa con 66.000 votos aunque Elena Suárez quedase sin escaño por solo un puñado de papeletas.
Faltan solo diez días para que automáticamente se convoquen elecciones. Mañana el Rey vuelve a celebrar consultas. Posiblemente todo esté cerrado, pero haya o no elecciones el 10 de noviembre, lo cierto es que los candidatos de O Salnés han empezado a desempolvar sus trajes de campaña porque lo importante es que el país se vuelva a mover, porque se está oxidando y todo cruje. Urge salir del ostracismo.
