Durante varias semanas han estado mejorando la entrada al colegio "O Grupo", el centro escolar con más historia de esta localidad. El enlosado de piedra estaba hecho un desastre y se ha mejorado aprovechando en lo posible las mismas losas con lo que hay piso adecuado para muchos años. Llamó la atención que, al principio de la obra se había colocado en el lateral de las puertas de entrada una rampa de acceso porque, para entrar en él, hay que subir tres escalones nada pequeños en lo que a altura se refiere. Llamó mucho más la atención que a punto de terminar la obra, han desaparecido las rampas con lo que, en el futuro, quienes tengan problemas de movilidad, tendrán que seguir pidiendo ayuda para entrar en el colegio. Por lo que nos dicen, Patrimonio, ese ente que toma decisiones no siempre bien entendidas, ha dicho que de rampas nada con lo que las normativas de accesibilidad quedan en papel mojado porque es preferible mantener absurdamente los escalones tal cual. Un servidor, desde que vio una vez catalogado por Patrimonio el viejo edificio (¿) del antiguo Banco Pastor en Cantodarea, no entiende muchas cosas de este organismo que no es la primera vez que paraliza obras sin mucho sentido durante meses hasta emitir informes favorables o, tal vez, impedir, como en este caso una mejora social como es una rampa de acceso. "Mi no entender".

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