Sorprendidos y preocupados, leemos en la prensa, la peregrina pretensión del municipio capitalino, por boca del concejal de Desenvolvimiento Sostenible, de solicitar al ministerio de Fomento, que un carril de la autovía de Marín, que conecta al puerto con la red viaria nacional, se suprima y se dedique exclusivamente a un carril para peatones y bicicletas. Es decir que pretenden solicitar de Fomento la posibilidad de elaborar un proyecto que incorpore un carril de la PO-11, es decir de la avenida de Marín, el más próximo al mar, desde la rotonda de Malvar hasta Placeres. ¡Insólito!
Uno se queda perplejo al leer este tipo de iniciativas, que entendemos nosotros, son hechas sin la reflexión y el estudio necesarios, pues pretender suprimir una vía tan importante para el desenvolvimiento del puerto de Marín, nos parece una pretensión fuera de lugar y que perjudicaría gravemente el desarrollo del puerto de interés general del Estado, sumiendo al mismo tiempo, a la avenida de Marín en un caos circulatorio con constantes atascos que dificultarían el trabajo del puerto, mermando gravemente su funcionamiento, ya que diariamente circulan por ella cientos de camiones que trasladan contenedores y cargas desde el puerto y hacia el puerto de todos los puntos del país. ¿Cómo se garantizaría el movimiento de los transportes y vehículos que diariamente circulan por esta fundamental vía?
Únicamente podríamos entender esta propuesta como una nube de humo para salir al paso ante algún colectivo, para hacer creer que caso de no lograse, la culpa la tienen otras administraciones. Porque de lo contrario no podríamos entender este tipo de propuestas, que ponen en grave riego el desarrollo y progreso del puerto de Marín.
Estamos seguros que Fomento no podrá autorizar semejante barbaridad, la de suprimir un carril de acceso a un puerto de interés general del estado, poniendo en grave riesgo el trabajo diario de una instalación portuaria, para dedicarlo a una vía de paseo para ciclistas y peatones. ¡El colmo! Si esto fuese necesario, habría que proponer otras soluciones, que las hay, como la de volar desde la autovía hacia el mar, una vía de la anchura necesaria para estos menesteres, pero nunca suprimirle a una industria tan importante como el puerto de Marín de una imprescindible y necesaria vía de comunicación.
Suponemos que la Autoridad Portuaria de Marín, el Ayuntamiento, los partidos políticos y las fuerzas vivas canalizando a todas las sociedades marinenses, se opondrán a semejante aberración que no tendría parangón en ningún país del mundo. Por lo que esperamos que inmediatamente manifiesten su total oposición a semejante barbaridad, para el bien del funcionamiento y desarrollo del puerto de Marín, y de toda la comarca que tiene en el puerto su principal centro de trabajo y sustento de una parte importante de sus habitantes, por ser la única industria de la zona que sostiene en gran parte la vida y el desarrollo de las villas vecinas, dando trabajo a miles de trabajadores. Por tal motivo desde este comentario decimos Rotundamente: No, a esta peregrina propuesta.
