Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

tRIBUNA LIBRE

Gracias por ser mi abuelo

Muchos dicen que en esta vida, y como reza en los metros y trenes de todo el mundo, "dejen salir, para poder entrar". Sin entrar a debatir si son frases hechas o si son parecidas tan siquiera... hoy nos ha dejado una gran persona.

Podríamos decir que, como todos, tenía muchas facetas. Siempre recordaremos al hostelero, al que en mi memoria siempre recordaré de traje, con su corbata, en la puerta del salón de Gradín observando y cerciorándose del trabajo bien hecho.

Podríamos decir del marido, aquel chico con ojos azules que se enamoró de una chica catalana y que formaron juntos, no solo una familia sino un negocio que hacía que esa familia fuese aumentando con los años.

Podríamos decir padre por cada enseñanza transmitida, por cada enfado, por cada momento de impotencia, al ver que la vida no siempre sucede como uno quiere.

Y por la parte que me toca, siempre te llamaré abuelo, por cada nueva enseñanza, por cada villancico en Navidad para conseguir el aguinaldo, por cada día dormido conmigo con esos slips porque yo no conseguía dormir, cada tarde bajada al casino, tú a tu partida y yo a mi pista...

Hoy nos toca a todos decirte adiós, y yo doy las gracias de poder demostrar públicamente cuanto te quiero, y de trasladarle a quien nos conozca y a quien no que te queremos, que sabemos que ahora estás con la abuela y que sabemos que ahora estás bien.

Perdí a mi abuelo paterno cuando aún apenas tenía conciencia, y ahora a los 83 años de edad nos dejas tú, pero nunca del todo. Gracias por todo, gracias por las enseñanzas, las historias, tus bandazos al viento dirigiendo una orquesta imaginaria, por tus frases impecables. Gracias por ser quien eras, pero. sobretodo. gracias por ser mi abuelo.

*Nieto de Ramiro Abelleiro

Compartir el artículo

stats