Uno: ¡Qué envidia!

Ayer en este diario pudimos leer una noticia referida a los puertos deportivos de Raxó y Covelo, de ahí enfrente mismo. Una "Comisión de Seguimiento" en la que participan el Concello de Poio, asociaciones y colectivos que, según dice la noticia en cuestión, "hicieron una valoración del estado de ejecución del proyecto y coinciden en la importancia capital que su realización tiene para el desarrollo socioeconómico de dichas zonas portuarias que vendría a impulsar y dinamizar dos entornos de actividad pesquera que tienen un gran interés turístico y de ocio para los propios vecinos del municipio". ¡Toma ya!, se me hace fácil exclamar, luego de comparar esa visión de futuro y aún de presente, con la de Aguete, aquí en Marín, que iba a ser el primer puerto deportivo de la Ría y se quedó en el más absoluto ridículo y en el mayor de los despropósitos portuarios porque, aquello, ni es puerto ni es nada, y solo tiene unas "defensas" flotantes que dan más miedo que tranquilidad porque, el día que uno de esas moles que oscilan con las olas se suelte, va a haber noticia internacional. Aguete, llamado a ser el enclave turístico de Marín por excelencia, más tarde o más temprano se hará lo que allí convenga hacer aunque haya que esperar un par de generaciones. Lo que ocurre es que otros, que no eran nada, nos llevan décadas de ventaja. Y Aguete esperando la mano de nieve que mueva las cuerdas del arpa (poesía).

San Narciso