Tal día como el 7 de agosto de 1779, hace doscientos cuarenta años, tenía lugar la boda de don Lorenzo Blanco Cicerón y Dña. María Mercedes Calvo Encalada. El Sr. Blanco Cicerón, magistrado de las Indias, marinense de nacimiento, había nacido el día 4 de Febrero de 1748, bautizado en la iglesia parroquial de Santa María del Puerto de la villa de Marín el día 10 de febrero, se le impusieron los nombres de Lorenzo, Francisco, Andrés, hijo de una familia hidalga marinense, pero seguramente, muchos de los marinenses lectores de este semanal comentario, no les dirá nada, es decir será, lamentablemente, un desconocido, y ello a pesar que José Torres Martínez, nos dejó un magnífico legado con el libro "Marinenses en el tiempo", donde relata la vida de diez destacados marinenses, entre los que se encuentra Lorenzo Blanco Cicerón, como uno de los marinenses más notables de todos los tiempos, pues llegó a ser el Oidor de la Real Audiencia de Buenos Aires, capital del virreinato de La Plata, después de haber desempeñado importantes cargos como Oidor de Real Audiencia de Charcas, en Bolivia, director de la Academia de Derecho de Chuquisaca, lo que da elocuente prueba de su prestigio y garantía de su valía que gozaba en la Corte de Madrid. Sus merecimientos debieron ser muchos, cuando al llegar a Charcas le fue encomendada la dirección de esa Academia de Derecho.
Como relata el profesor José Torres: "La boda se celebró con gran pompa y brillantez, como correspondía a una dama de tan alta alcurnia como María Mercedes Blanco Encalada, hija de los marqueses de Villapalma de Encalada el 7 de agosto de 1779, en la Iglesia parroquial de Sagrario de Santiago de Chile, siendo muy sonada en todo el país. Con relación a este fausto suceso se comentaba públicamente sobre la singular belleza de la ilustre dama y sus hermosas cualidades morales,, no menos era de estimar también la fuerte dote con que había sido agraciada en la feliz coyuntura de su casamiento, que llegaba a la cifra de veinte mil pesos en doblones de plata." No desmerecía a su lado, el joven fiscal, por su inteligencia, rectitud y humanidad, como por sus aptitudes políticas, ya despertaba un general agrado entre cuantos le conocían. Así contaba con la simpatía de Gálvez, Marques de la Sonora, Ministro universal de la India, que era un hombre receloso con los gallegos.
Este matrimonio tuvo cuatro hijos, dos varones y don mujeres, que pronto quedaron huérfanos, ya que Blanco Cicerón, murió joven a los 47 años, el 9 de diciembre de 1790, es decir a los once años de casarse, y cuando más era reconocida su valía, por su rectitud y su capacidad para solucionar los problemas, muy corrientes, en aquellos tiempos, entre criollos y peninsulares.
Sus hijos varones Manuel y Ventura fueron a estudiar a España, a su regreso Manuel Blanco Encalada fue el primer presidente de Chile, y Ministro de Marina, siendo el organizador de la Marina chilena y su hermano Ventura Ministro de Hacienda.
Y aquí, en su villa natal, ni siquiera fuimos capaces de conservar su casa, aquella conocida como "la casa del balcón", cerca de la "Casa de baños", que fue brutalmente derribada con la pasividad de los responsables municipales, y ni siquiera existe una placa que recuerde a tan insigne marinense. Así somos los marinenses??. y así nos va.
