La inercia se ha convertido en la única fuerza cinética que mueve el turismo en O Salnés. Ni una idea nueva, ni una iniciativa a mayores, ni un proyecto de futuro, ni siquiera un programa de promoción de los recursos existentes. El turista llega con los ojos vendados, sin saber qué le espera, con su guía impresa u on-line para descubrir los encantos que le dé tiempo en sus cuatro o cinco días de asueto, en una oferta que se queda obsoleta porque no sufre modificaciones a lo largo del tiempo.
Elegir O Salnés como destino en 2019 es igual que haberlo hecho en los ochenta cuando había las mismas playas, fiestas, conciertos, rutas en catamarán o la recurrente excursión a Santiago de Compostela a ver la catedral.
Con este plan, salvo los amantes de citas como el Agua, el Albariño y la Vikinga, poco nuevo se va a encontrar el que vuelva a O Salnés pues los Ayuntamientos cargan toda la responsabilidad en los hosteleros, la Diputación parece que solo recuenta turistas a final del verano y la Xunta solo piensa en el Xaxobeo de 2021.
El turismo necesita un arreón. No basta con los lamentos de final de temporada o las propuestas de desestacionalización que tanto prodigan políticos y profesionales todo el año.
La idea del parque acuático de Meis apunta bien, pero hay mucho campo abierto en materias como el patrimonio -Románico, yacimientos arqueológicos, faros-; naturaleza -playas, acantilados, bosques-; deportes -especialmente náuticos pero también golf o croquet- y gastronomía -hace años que no se suman estrellas Michelín-.
Luego, a muchos extraña que se note una caída del turismo, que durante la semana haya menos pernoctaciones en los hoteles o que los catamaranes llenen solo con excursiones de la tercera edad.
Faltan reclamos pero sobre todo ingenio. A los visitantes hay que darles todo hecho pero no puede ser soportado solo por el gremio hotelero pues repercute en otros muchos sectores; administración, comercio, industria... Todos juntos han de buscar la mejor oferta para atraerlos. No basta con organizar solo fiestas de la espuma ni con vender patitos de flotador.