Este título nos podría llevar a un lugar de Venecia, pues los italianos son muy teatrales, pero en este caso, la academia de la Farsa (Danza das Espadas) se encuentra en Carril y en la calle, a la sombra de la iglesia de su parroquia. Allí, desde hace muchas décadas, los jóvenes aprendían los pasos originales de la danza para acompañar a su santo patrón, el apóstol Santiago, por las calles del pueblo.
La Danza das Espadas es un fenómeno mundial, pues se pueden ver en China, India, Japón, Oriente Medio y en toda Europa. En España las podemos ver en el País Vasco, Redondela y otros lugares. Estas danzas populares expresan los sentimientos del pueblo y nos llevan hacia tiempos remotos de danzas guerreras, religiosas o de protección. Representan un patrimonio inmaterial, como señal de identidad.
La Danza das Espadas de Carril, conocida como la Farsa, solamente la vemos actuar una vez al año. Actualmente está formada por jóvenes voluntarios de sexos diferentes, implicados en la protección del Apóstol.
La imagen del Apóstol montado sobre un caballo, empuñando una espada y luchando contras los moros puede ser un poco controvertida en los tiempos en que vivimos, pero los carrilexos, así como los cientos de miles de peregrinos que cada año llegan a su tumba, ven esa imagen como el Apóstol espiritual de los caminos de la vida.
Los farsantes de Carril sujetan con sus manos una cuerda para no salirse de ese camino y dar protección al santo. Según las leyendas, la barca con los restos del Apóstol se detuvo en este lugar para abastecerse de berberechos, almejas y saciar la sensación de hambre.
Por la variante espiritual del Camino Portugués muchos peregrinos atraviesan este rincón de la ría pero no se dan cuenta de que se encuentran en la parroquia del santo Apóstol. Tampoco visitan su iglesia. Aquí la señalización del camino tendría que ser diferente, con la barca en dirección Santiago.
Creemos que la Danza das Espadas tendría que estar presente en la Festa da Ameixa para agasajar a todos esos voluntarios que hacen posible revivir las viejas tradiciones. Las tradiciones van juntas y sirven para demostrar las culturas de los pueblos. En el caso de Carril, la Farsa está muy arraigada en la cultura del Apóstol y cultivo de las almejas.
El día 25 de julio, la fiesta mayor del pueblo, en las mesas nunca faltan las almejas, y en la calle los gigantes y cabezudos facilitan los pasos de la Farsa al son de la gaita. En Carril todo es tradición.
