Un barco puede estar más de un mes en alta mar y sus tripulantes variar cada día su horario de trabajo. Otro tipo de barco -por ejemplo, los gransoleros- permanecen en la mar un promedio de 24 días, muchos de estos a la capa, sin que sus tripulaciones puedan pescar (por más que les vaya en ello su salario). En la bajura, lo normal es no permanecer en la mar más allá de un día, pero en cualquier caso el turno de trabajo de los tripulantes de este tipo de embarcaciones supera, con mucho, cualquier jornada laboral establecida por las autoridades.

Esto la saben hasta en Madrid. Pero, a pesar de ello, es el propio Gobierno español el que, según el secretario general de la patronal pesquera Cepesca, ha confirmado que el sector de la pesca ha sido incluido en la Ley de registro de la jornada laboral. Este hecho obliga a los trabajadores de la pesca a dejar constancia de la hora de inicio y la de finalización de su actividad. Es decir: tienen que "fichar". Y la medida afecta tanto a los barcos de altura como a los de bajura, sin que quienes aplican la medida a los marineros caigan en la cuenta de que el trabajo en la pesca, en el mar, es muy diferente al trabajo en tierra.

¿A quién se le habrá ocurrido tamaña medida?

Nunca en la pesca ha habido un horario de trabajo, porque se pesca cuando el pescado aparece y el patrón o capitán de pesca da la orden de largar aparejos. Y estos se "cobran" o retirar de la mar cuando ya nada hay que pescar. Y los lances se repiten, si es que la suerte pone al alcance del barco la posibilidad de volver a "largar" para cumplir objetivos. ¿Cuántas horas? Mire usted: las necesarias. ¿Que es inhumano? Lo es; pero los peces pasan ante el barco una sola vez, y si no los capturas, es más que probable que no cobres y, por tanto, no puedas llevarte a casa un dinero necesario para "ir tirando".

Me pregunto cómo va a controlar la autoridad laboral el horario de faena de un marinero de la pesca y cuál será el mecanismo a instalar en un barco para controlar ese trabajo. Porque, miren ustedes, señores del Gobierno: ateniéndonos a la realidad, lo cierto es que, desde el patrón al marmitón (si es que queda algún barco que todavía enrola a una persona con esta condición) todos están en su puesto de trabajo mientras el barco navega. Incluso comen y duermen (cuando pueden) en el mismo barco. No salen de él salvo en la necesidad de un abandono de buque o cuando rinden viaje en puerto, y aún aquí, muchas veces tienen que seguir trabajando para descargar las capturas, como antes de iniciar la marea deben arranchar la embarcación para la faena que les queda por delante. Y con este planteamiento ¿van a fichar? Y, fichar ¿para qué? ¿Les van a pagar horas extraordinarias, van a disfrutar de descansos en función de las horas trabajadas, se les va a reconocer la peligrosidad de su trabajo por la duración de su jornada laboral?

¿Por qué no prueba el Gobierno a embarcar a algunas de sus preclaras mentes para que sepan qué es la pesca?

De verdad, cada día creo más en la gran verdad de Obélix: "Están locos estos romanos".

Abofé que sí.