A veces nos puede la autoexigencia. Vemos las debilidades y las carencias; los problemas y los espacios de mejora. Y nos olvidamos de los avances; de todo lo conseguido. Asumo mi parte de culpa en lo anterior. Y como penitencia, traigo hoy a las páginas de Faro de Vigo un gráfico elaborado con los datos de Contabilidad de regional del INE sobre el crecimiento regional en España desde 2.000 hasta 2.018. En él se ordenan las Comunidades Autónomas (CCAA) en función de la evolución de su Producto Interior Bruto per cápita respecto a la media nacional (que sería el 100%). Las CCAA en terreno positivo han aumentado su PIB per cápita respecto a la media; y las que se sitúan en negativo, han perdió posiciones.
Galicia lidera claramente en el mapa autonómico. Nuestro PIB per cápita, el valor de lo que producimos dividido por la población, ha avanzado doce puntos, para pasar de 78% a 90% de la media. En el año 2.000 estábamos en el pelotón de cola, junto a Andalucía y Extremadura. Ocupábamos la decimoquinta posición. Hoy somos décimos, para situarnos en la zona media de la tabla; con Castilla y León y Cantabria a tiro de piedra. La explicación a este resultado tan positivo es que hemos sido capaces de crecer incluso algo más que la media española con una población estancada en los 2.7 millones de personas. Somos el mismo número de personas y más viejos, pero también significativamente más productivos y ricos que en el año 2.000. Nadie ha avanzado tanto en un entorno demográfico tan poco favorable.
Pero las buenas noticias no se acaban aquí. Porque tenemos potenciales que hoy no estamos aprovechando y que nos permitirían, al mismo tiempo, generar más riqueza (no solo material) y reequilibrar nuestra pirámide poblacional. En particular, hay que referirse al sector primario, a la enorme extensión de tierras productivas hoy abandonadas y al valor de la fértil tierra gallega en un Mundo en el que los alimentos de calidad y otros productos con origen en el campo tiene una demanda enorme. Que se lo digan a Coren, que está desplegando una inteligentísima y exitosa estrategia de producción y comercialización de carnes de alta calidad, valor añadido y precio. O, a otra escala, a Casa Grande de Xanceda.
Hemos mejorado mucho. Pero si quisiésemos de verdad, podríamos hacerlo sustancialmente más.
*Director del Foro Económico de Galicia
