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El equipo que paseó el nombre del Carabela

Cuando Aurelio Fontán Abilleira se quedó como único dueño del Carabela a principios de 1948, tras llegar a un acuerdo con sus socios primitivos, Vicente Barreiro y Pepe Gama, trató de promocionarlo al máximo en su triple oferta de bar, bodegón y restaurante. Entonces también promovió un equipo de fútbol bautizado como Deportivo Carabela primero y después Club Recreativo Carabela, que tuvo allí mismo su sede social y lugar de confraternidad entre jugadores y simpatizantes.

Vilas, Goitia, Larriba, Basilio, Sese, Felucho, Castro, Corzo, Pirri, Lavía, fueron algunos de los nombres de sus jugadores más populares.

El Carabela hizo su debut el 5 de septiembre de 1948 en Poio ante el equipo local y ganó el partido por 2-3. Al mes siguiente, formalizó su inscripción en la competición para clubs modestos de la Sección de Deportes de la Obra Sindical de Educación y Descanso, e inició la competición con una goleada de escándalo: ganó 0-12 al Atletic Marín, en el campo de San Pedro.

Aquel fue un campeonato menor, pero mayor enjundia tuvo la disputa de la Copa Pontevedra, de ámbito comarcal, entre diciembre de 1948 y mayo de 1949, por un total de doce equipos: Lérez, Salcedo, Marcón, San Andrés, Gran Peña, Poio, Atletic, Combinado, Atrevido, Raza, Virgen del Camino y Carabela.

El Carabela empezó bien y estuvo entre los favoritos, hasta que a finales de febrero saltó el escándalo en su partido contra el Lérez en Pasarón, a causa de un arbitraje de juzgado de guardia. Cuando pitó un penalti contra el Carabela que nadie vio en el campo, Castro no pudo contenerse y agredió al colegiado, hecho que determinó su expulsión. Y cuando el marcador registraba un empate 3-3, el árbitro pitó otra pena máxima todavía más injusta que la anterior, con las consiguientes protestas que motivaron la expulsión de Larriba. Con nueve jugadores, el Carabela acabó perdiendo 3-5.

Aquel partido marcó un punto de inflexión, porque perdió fuelle y terminó el campeonato en cuarto lugar por detrás del Salcedo, San Andrés y Lérez. No obstante, el Carabela demostró que contaba con un buen equipo y eso corroboró durante el Campeonato Provincial de Fútbol Modesto. Disputado entre diecisiete equipos pontevedreses por el sistema de eliminación a doble partido, llegó hasta los cuartos de final y perdió el duelo con el Portonovo, tras dejar en la cuneta al San Martín de Vilaxoán, Caldas y Raza, sucesivamente.

Al empezar la temporada 1949-50, el Pontevedra CF perdió a un presidente con impronta, el militar Fernando Ponte Conde, por su marcha a Vigo, y ocupó su cargo de forma interina Antonio Puig Gaite. Entonces la nueva directiva tomó el acuerdo de incrementar su apoyo al futbol modesto y acogió en su estructura deportiva al Carabela como equipo filial.

Aquella decisión provocó un fuerte malestar entre los equipos modestos, hasta el punto de que la Federación Comarcal salió al paso para comprometer su apoyo por igual a los veintiséis equipos que tenía a su cargo. No obstante, si el equipo mejoró en lo social, perdió en lo deportivo. La temporada no tuvo historia y cayó eliminado por el Arcadia, de Arcade, en la primera ronda.

Juan Lemos y Fernando Pasarín, respectivamente, presidente y delegado, encabezaron una directiva elegida en marzo de 1950, con mucha ilusión por mejorar su actividad. Pero no lo consiguieron y el equipo desapareció sin pena ni gloria, casi al mismo tiempo que Ramiro Abilleira formalizó el traspaso del Carabela a Manuel Alvariño.

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