Que a Guillermo Fernández, quizás el cantante de tangos masculino con más transcendencia de la Argentina actual, podamos verle a las nueve y media de la noche de mañana, 13, en un local tan activo culturalmente pero justo de espacio como el vigués De Catro a Catro (Gerona, 16) es un milagro. El milagro tuvo que ver con el homenaje que se le hizo hace unos días en Navia de Suarna, de donde era su padre, donde a Guillermo le recibió el alcalde y pusieron placa en su casa natal. Atentos, porque el Guillermo que podréis oír mañana los amantes del tango lleva medio siglo cantándolo a pesar de su joven apariencia y sus maestros han sido Aníbal Troilo, Lucio Demare, Roberto Goyeneche, Carlos Figari... A quien oiréis es el mismo que tuvo su propio programa en la TV argentina, el mismo que triunfó con espectáculos colectivos, que protagonizó tres películas, una de ellas junto a Ricardo Darín... Yo le estoy oyendo mientras escribo " Con el corazón en la mano" y pienso que nunca pasó por este admirable café vigués una personalidad artística de tal calibre. Id los amantes del tango porque es un privilegio su actuación ahí. ¡ Breogán, cuida la amplificación!
¡Qué Fauna, la última cena!
Viernes 12 y sábado 13 de julio a las 22.00 y domingo 14 a las 21:00, en la Sala Artika. Esas pueden ser las opciones de quienes queráis introducir el mundo del teatro en vuestra vida este fin de semana. Claro, esas serán las funciones en que podréis oír y ver "A última cea", del grupo Fauna 113, con Rolando Sánchez, Bea Prego, Pablo Rodríguez, Ana Casal, Patricia Mera, Begoña Rodríguez e Iris Davila. En la dirección, Fernando Barrio y Marcos Alonso. Es una comedia negra del autor mexicano Mario Rendón con escenografía de Coti, premio María Casares 2018. Cinco estudiantes liberales, satisfechos de sí mismos y de sus ideologías, se reúnen cada domingo en una cena para discutir aspectos sociales pero todo se desbordará imprevisiblemente.
Una 'expo' en la clínica
¿Recordáis los que fuisteis la exposición fotográfica de Adela Rodríguez sobre la violencia de género en el Centro da Muller de la calle Romil? Pues con el mismo material, la sala de espera de la clínica ginecológica de Maite González se ha convertido en una pequeña sala de exposiciones coincidiendo con que va a iniciarse el juicio del presunto asesino de Ana María Enjamio y con la memoria viva de que ésta era la clínica de la que era paciente. No es una 'expo' cualquiera sino en homenaje a todas aquellas que han sufrido violencia por sus parejas, a todas aquellas que han contado su sentimiento y en particular a Ana María, asesinada el 16 de diciembre en su portal. La autora, Adela Rodríguez, usa copas rotas como simbología de la violencia, una violencia a veces sutil, otras desgarradora.
Y el santo de Maribel
Y yo me entreno para el santo de Maribel Collazo, por el que nos reuniremos hoy unas 60 personas en Las Siete Torres, entre exquisiteces varias antes de una cena cordial. ¡Llegó e maribelazo!
