Es posible que sea Ourense y su provincia la que en la época de la Segunda República tuvo el más importante colectivo de maestros, formado con el mejor modelo pedagógico de todos los tiempos, y todavía no superado a día de hoy. Se denominaba Plan Profesional de 1931, y se desarrollaba en las Escuelas Normales que cada capital de provincia poseía, además de la de Compostela. Tal como el propio Pablo Neruda comenta en sus memorias, fue en Ourense donde los docentes mejor se organizaron, y también donde, quizás por ello, mayor represión ejerció el franquismo. Como ya comentamos en otras ocasiones, en Ourense existió la Asociación de Trabajadores de la Enseñanza (ATEO), que publicaba la interesante revista Escuela del Trabajo, con muchos artículos sobre la vanguardia pedagógica europea del momento. A algunos de los maestros republicanos ourensanos ya les hemos dedicado artículos de esta serie, como Otero Pedrayo, Ben-Cho-Shey, Luis Bazal, Luis Soto, Albino Núñez y Luis Taboada. El presente artículo lo queremos dedicar a un docente republicano, de la segunda generación de maestros republicanos, verdaderamente ejemplar y modélico, que además fue un excelente concejal de nuestro ayuntamiento en la primera corporación democrática después de la transición. Y que, por cierto, abandonó su puesto cuando se decidió que los concejales cobraran un sueldo. Tema, que visto lo que en la actualidad pasa, asombra un comportamiento tan profundamente ético, que el propio Platón bendeciría. Nos referimos a José Sueiro Martínez (1918-2010).
José Sueiro nació en la ciudad de Ourense el día 13 de agosto de 1918, va a hacer 101 años. Falleció también en nuestra ciudad el 5 de junio de 2010, día en que se celebraba la "Jornada internacional del medio ambiente". Contaba al fallecer con 91 años de edad, muy próximo a cumplir los 92, y era uno de los pocos maestros que continuaban vivos, junto con Isabel Suárez, de los formados en el Plan Profesional del 31, para la formación inicial de los docentes de Educación Primaria. Pepe Sueiro, tal como era conocido por todos nosotros, y como le gustaba que le llamáramos, era hijo de Carmen Martínez Padrón y de Manuel Sueiro Iglesias, también maestro y fundador de la Academia General, conocida también como "Academia Sueiro", situada en la calle de la Libertad. Era este su padre un gran librepensador de inmensa cultura, seguidor del modelo educativo de la Institución Libre de Enseñanza (ILE) creada por Giner de los Ríos y continuada por Bartolomé Cossío. Su centro educativo, la "Academia", era un referente de la calidad educativa, que dejó una grande huella en nuestra ciudad. Había nacido en tierras pontevedresas de Cerdedo, que baña el río Lérez y a raiz del golpe militar de Franco en el 36 fue perseguido, represaliado y suspendido de empleo y sueldo por sus ideas progresistas y republicanas. Uno de nuestros centros educativos lleva su nombre en su recuerdo en el barrio de As Lagoas. Dadas sus cualidades humanas y pedagógicas modelares, enseñó a sus hijos en los valores humanos y éticos, y les fomentó la vocación por ayudar a los demás por medio de la escuela, la educación, la enseñanza y la medicina.
Pepe Sueiro hizo precisamente los estudios de educación primaria en la Academia de su padre, en la calle de la Libertad. Los de educación secundaria los realizó por enseñanza libre en el antiguo Instituto del Posío, hoy "Otero Pedrayo", preparándolos adecuadamente en la academia paterna antes citada. Su formación inicial de maestro de primaria la llevó a cabo en la antigua Escuela Normal de Ourense, que estaba ubicada en la calle del Progreso, muy cerca de la cárcel antigua y la Casa del Pueblo. Siguiendo el modelo formativo republicano ya comentado antes del Plan Profesional de 1931, que consistía en la realización de dos cursos de materias pedagógicas, psicológicas y didácticas en la Normal, después de tener superado el bachillerato superior en el Instituto, y un año entero, el tercer curso, de prácticas en un colegio, atendiendo un aula de escolares primarios y cobrando el salario correspondiente. Superados con aprovechamiento los tres cursos, al final se accedía al escalafón nacional de maestros de enseñanza primaria, sin tener que hacer las oposiciones como las que se realizan ahora, y se llevaron a cabo durante muchas décadas desde los años cuarenta.
José Sueiro ejerció de maestro en la escuela de O Castro del municipio de Nogueira de Ramuín y también en la de Cachamuiña durante bastantes años, donde todos lo recuerdan con gran cariño. Cuando se inauguró la concentración escolar de Mende, hoy con el nombre de CPI Plurilingüe "José García" de Mende, se incorporó al claustro del mismo y llegó a ser secretario del centro. Antes de jubilarse estuvo ejerciendo la docencia en este colegio y, entre otros, tuvo como compañero a César Varela, que tan bien había dinamizado el huerto escolar del colegio. Este maestro se encuentra por suerte todavía entre nosotros, creó en su día la "Academia Varela" y fue un gran maestro en la enseñanza de las matemáticas. Igual que Sueiro, también un excelente didacta de la aritmética, el algebra y la geometría.
Casi toda la familia de Sueiro se dedicó al mundo de la educación y la enseñanza. De ella salieron varios educadores y servidores a la comunidad, y un destacado médico. Entre ellos tenemos a su hermana Pacita ( Paz Sueiro), que fue el "alma mater" del excelente y famoso Colegio Sueiro de la calle Parada Justel, frente a la Alameda, donde en tiempos difíciles y prolongados, con gran habilidad, mantuvo siempre viva la llamada de la sabiduría, de la vida, de la ética y de la dignidad, salvando no pocos escollos, dando una formación realmente espléndida y completa. En sus aulas, a lo largo de los tiempos, estudiaron numerosos ourensanos y ourensanas, muchos de los cuales acabaron siendo grandes personalidades y magníficos profesionales en las diversas tareas vitales. Los hijos de Dª Pacita, y sobrinos por tanto de José Sueiro, acabaron también por ser unos docentes magníficos. Entre ellos destaca Gonzalo Iglesias Sueiro, hoy jubilado, que ejerció de maestro en Xinzo de Limia, fue alcalde de aquella localidad, y hasta desempeñó el cargo de Delegado de Educación en Ourense por un tiempo. Es además un magnífico articulista en diversos medios.
En los últimos tiempos José Sueiro, siempre al lado de su agradable esposa Rosa López, también excelente maestra del Plan Profesional republicano, pasaba las mañanas en el patio de columnas del Liceo Recreo Ourensano. Era un placer sentarse con ellos e iniciar una tertulia, casi siempre sobre el mundo de la enseñanza y el periodo republicano. El verbo cálido de ambos nos cautivaba y nos contaban numerosas anécdotas e historias de su larga y fructífera vida profesional, como maestros bien dignos y modélicos que habían sido. Siempre nos hablaban con gran cariño de su nuera Clara y de su hijo Manolo ( Manuel Sueiro López), el que guarda como oro en paño la memoria de sus padres y nos hizo llegar varias fotos históricas de los mismos, hecho que queremos agradecer. También apreciaban mucho a su sobrino Gonzalo, al que tenían en una alta estima, como el bien sabe. Así como a su hermana Carmen Iglesias Sueiro, que llegó a ser candidata por IU a la alcaldía de nuestra ciudad.
En el año 1979, con motivo de las primeras elecciones municipales después de la transición, José Sueiro encabezó en la ciudad de Ourense la candidatura del PSOE para nuestro ayuntamiento. Después de ejercer dos años como concejal, presentó su dimisión por no estar de acuerdo con que personas con oficios y profesiones remuneradas con un sueldo o salario, siendo ediles, cobrasen por ejercer su trabajo. Dando un ejemplo de dignidad y demostrando su profunda honradez, señalando que el ya tenía su salario como maestro y que de concejal lo que hacía era realizar un servicio al pueblo sin tener que ser remunerado. En nuestras tertulias del Liceo le comentábamos mucho este tema, indicándole que si el filósofo griego Platón, el autor del famoso libro La República, levantase su cabeza de la tumba, volvería de nuevo a bajarla al ver lo que ocurre ahora, y desde que los "servidores" públicos cobran (y algunos muchos miles de euros, como bien sabemos). Pero no bajaría su cabeza si la primera persona que viese fuese la de Pepe Sueiro, el que fue concejal en Ourense. Estos comentarios provocaban grandes risas entre Rosa, Pepe y nosotros. Porque, además de concejal por un tiempo, Sueiro fue un maestro republicano ejemplar y su ejemplo y valores éticos tienen que permanecer para siempre en nuestra memoria y corazón.
En marzo del año 2007, por la ourensana Asociación de Recuperación de la Memoria Histórica y la Federación de Enseñanza de CCOO, junto con otros dos docentes ourensanos, entre ellos Antonio Vázquez Martín y Jenaro G. Martín, se les rindió un homenaje, al ser ellos unos de los últimos ejemplos de maestros formados a través del Plan Profesional de la República, que tal como ya dijimos, fue uno de los mejores planes formativos de la historia. Que dignificó la entonces desprestigiada profesión de maestro. El homenaje mencionado a los maestros Sueiro y Vázquez Martín, pues el otro maestro que ya ejerció durante la República no pudo estar presente, sirvió para mostrar a unos docentes que llegaron a las aulas en pleno franquismo y fueron testimonio vivo de la docencia de esa época. Y también de la que vino después. José Sueiro se jubiló en el colegio de Mende. Antonio V. Martín en el Curros Enríquez. El objetivo del homenaje era hacer una mínima justicia a las víctimas de la barbarie y la ignominia, a quienes se comprometieron con su país para sacarlo de la ignorancia y el analfabetismo, a aquellos cuya causa fue el acceso de todos a la educación y la cultura. Los dos fueron un ejemplo de docentes republicanos, que debemos guardar en nuestra memoria. Por su dignidad, su ética y su valía pedagógica y profesional. Y para servir también de modelo como maestros a los que empiezan su ejercicio profesional de docentes de educación primaria. Algunos de los cuales están realizando en estos momentos las Oposiciones.
* Educador Social y Animador Cultural
