Seguro que hay una lista de regalos para personas que lo tienen todo, aunque las personas a las que nos faltan cosas no lo sepamos. Una sociedad de mercado siempre tiene respuesta a la pregunta ¿qué le regalas a una persona que lo tiene todo? Seguro que el primer regalo que figura en esa lista es un cachorro de cerdo vietnamita, pero lo llamarán bebé de cerdo vietnamita. Le regalaron uno a Victoria Federica de Marichalar, la nieta del Rey Juan Carlos a la que hacen comportarse como si fuera la abuela del Rey Juan Carlos y la llevan a los toros con peineta y mantilla.

-Le va a encantar. Es muy original -celebró el amigo gordo del humor alegre.

-Pues a mí me da no sé qué presentarnos con un bebé de cerdo vietnamita en su puesta de largo -objetó el campeón juvenil de pádel.

-¿Qué quieres? ¿Regalarle una olla exprés?, ironizó la morena más bajita.

-Os lo envuelvo mono y ya veréis qué bien quedáis -terció la empleada de la tienda de regalos de la lista secreta.

Se lo envolvieron en la bandera de España, que puede tocar el culo de un cerdo vietnamita, pero no la nariz de un cómico español. La pega es que la especie está catalogada como invasora: un cerdo vietnamita en la España de 2019 es como un soldado estadounidense en el Vietnam del norte de 1972.

El cerdito, al no tener utilidad, es un presente adecuado para la hija de una infanta, pero como partidario de los regalos educativos considero mejor la hipótesis irónica de la amiga bajita: una olla exprés. Sin sexismo: lo que vale para Victoria Federica sirve para Felipe Juan Froilán. La olla, sin ser de Apple, es tecnología y brillo y conviene saber cocinar algo, como conviene saber hacer la maniobra de Heimlich para atragantamientos. Nunca se sabe