En primer lugar quiero felicitar al Club FARO por la labor cultural que viene realizando desde hace mucho tiempo, programando una serie de conferencias y charlas coloquio muy interesantes en el Auditorio Municipal do Areal (antes Rectorado).

Soy un asiduo a estas conferencias, y para asegurar la presencia, tengo y tenemos que "guardar cola" sistemáticamente, a veces de más de una hora para conseguir acceder, y en algunos actos con especial interés hay dificultades incluso para conseguir el acceso.

Es claro que el aforo del auditorio es bastante reducido y que el mobiliario es bastante mejorable, en particular el estado de los asientos, así como los medios audiovisuales y el acondicionamiento del local.

Considero que el nivel de los conferenciantes y las necesidades del público asistente, que casi siempre llena el auditorio, merecen que estos actos se realicen en un recinto más cómodo y con mejores prestaciones que el actual.

Seria interesante que el Club FARO, en colaboración con entidades públicas, estudiara la posibilidad de buscar una solución alternativa al auditorio actual.

Propongo, como una solución provisional, la posibilidad de explorar la utilización de un auditorio, que aunque desconozco su disponibilidad y la problemática técnica y de gestión para su utilización, podía ser una posible solución. Me refiero al pequeño auditorio anexo al Teatro Afundación, situado en la calle Marqués de Valladares.

Yo animaría a que Faro de Vigo y Abanca, como entidades claves en la vida cultural y empresarial de la ciudad, estudiaran la viabilidad de esta propuesta, aunque sea de forma provisional. Es posible que se puedan presentar algunos problemas para la utilización y gestión de este recinto, pero sería interesante intentarlo por el bien de la ciudad.

Desde mi punto de vista, sería ideal la utilización de este auditorio, por su situación en el mismo centro de la ciudad, por su aforo y por sus características técnicas y funcionales.

Considero que el Concello, al margen de cualquier solución provisional que por ahora pueda presentarse, debería buscar una solución definitiva a este problema. Una ciudad como Vigo debería de disponer de una o varias salas de conferencias de titularidad pública para albergar estos eventos, que sean cómodas y con fácil acceso para el público, con todos los medios audiovisuales necesarios, que den respuesta a las ofertas culturales como la que tiene el Club FARO o cualquier otra entidad cultural de la ciudad.

El alumbrado navideño, las humanizaciones, las remodelaciones estéticas de la ciudad, etc., son muy importantes, pero no lo es menos el disponer de instalaciones con el nivel adecuado, que faciliten y fomenten la programación de eventos culturales de todo tipo que Vigo bien merece.