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Ana Abad, un gozoso premio

Hoy comienzo estas líneas oyendo el Aleluya de Haendel porque al contento de la vida, añado un contento especial. Aquella periodista que vi entrar en prácticas hace años en FARO, Ana Abad de Larriva, la misma que desde su primer artículo me llamó tanto la atención que prediqué su virtud cuando coincidía porque aún siendo ella novicia, vi en su pluma sustancia, sugerencia, fondo y forma, ha recibido hace dos días el II Premio Roberto Vidal Bolaño. Ahí tenemos su obra, A sombra das árbores, que será publicada por la Editorial Galaxia en la colección Costa Oeste a finales de este año. Ana se mueve mucho, anda de aquí para allá haciendo la vida en la comunicación porque pertenece a esas generaciones a las que el periodismo último no da fácil acomodo aún siendo de tan buena urdimbre como ella. Hija del historiador, profesor en el IES de Chapela y presidente del Instituto de Estudios Vigueses Xoan Carlos Abad y de la profesora en el instituto de Vilaboa Olga Delarriva, sobrina del pintor Antonio Abad, yo sé que Ana, de niña, leía ya algunas de las novelas cortas que quedaron inéditas y escondidas de su abuelo, Antonio Abad Sr. Lo que premió Galaxia fue una propuesta teatral de cuerpo poético donde el movimiento y palabra cobran especial importancia. ¡Felicidades, Ana por este premio de Galaxia, Concello de Porriño y el IES de Ribera do Louro!

La irmandade se va al Barco

No sé si la gente de Vigo no quiere embarcar en el barco de Valdeorras porque en esta ocasión sólo saldrán desde aquí el presidente, Nemesio Barxa, Juan Pizorno, Carlos Herrera José Mª Varela y José María Fonseca, pero otros muchos partirán de diferentes puntos de Galicia con el mismo destino: asistir al capítulo correspondiente al solsticio de verano de la Irmandade dos Vinhos Galegos, que se celebrará este mismo sábado en Barco de Valdeorras. Por mucho Barco que les acoja no se les garantiza a los que allí van a conspirar entre vino, refrigerios y pitanzas que vaya a haber brisa marina ese día pero sí que tendrán el frescor de los muros del Pazo de O Castro. Allí, puestas las capas, al calor de la memoria pacega, tendrán cata comentada de tres vinos blancos y otros tres pero tintos, seguidos de un aperitivo en el que no faltarán embutidos del Bierzo, mejillones escabechados en casa, croquetas de jamón ibérico, pinchos de raxo con pimiento rojo... Luego, ya abierto el apetito, entronizarán en la capilla del pazo a los nuevos irmandinhos y harán frente a la comida, solo unas vieiras al horno con langostinos, cordero lechal... y cantarán a la humana fraternidad.

Olimpia Valencia en la memoria

Ya me gustaría haber podido estar ayer en la atardecida en la Casa del Libro, donde mi colega Ana Fuentes presentó un libro sobre una viguesa de adopción, mujer excepcional y pionera no solo como médico: Olimpia Valencia. No faltaré a la segunda presentación el viernes 5 de julio en el Centro de Investigaciones Biomédicas de la Universidad de Vigo, que dirige África González, autora del prólogo del libro, " Ocho décadas de historia desde los ojos de una pionera" es su título, editado por el Instituto de Estudios Vigueses. Amén.

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