Durante el tiempo que permaneció en Pontevedra como arquitecto de la Delegación de Hacienda, mantuvo Andrés López Ocariz una relación muy estrecha con Recreo de Artesanos. Allí pronunció en 1911 una conferencia sobre la mejor forma de articular un plan de ordenación para una ciudad moderna, que satisfizo mucho al público asistente

Cuando al año siguiente la entidad apostó por recuperar su vena teatral e impulsar una sección de declamación, encargó a Ocariz el diseño del escenario para ofrecer representaciones artísticas en su salón principal.

Ocariz contó para la decoración con Carlos Sobrino y Fernando Buceta, y el resultado final obtuvo un reconocimiento general. El orfeón de la sociedad, los tenores Víctor C. Mercadillo y Alejandro Torres, así como la compañía de Guadalupe Mendizábal y Manuel Soto, que actuaba en el Circo Teatro, intervinieron en la función inaugural del singular teatrillo.

Antes de abandonar Pontevedra para ocupar su nuevo destino en Málaga, también diseñó López Ocariz la carroza señorial que representó a Recreo de Artesanos en el cortejo fúnebre del entierro del loro Ravachol.