El tan cacareado modelo de ciudad que tantos votos le ha dado y todavía le da a Lores y al BNG en Pontevedra parece que poco a poco se va agotando. El partido nacionalista pierde un concejal y sin ser grave este descenso, sí lo es que no se haya beneficiado del descalabro de Marea, y que sus rivales tradicionales, PP y PSOE hayan aumentado su número de concejales en dos y uno respectivamente.

El 26-M solo el BNG ha ido a la baja y el argumento de Lores de achacar la pérdida de votos a la "bestial ofensiva del PP (como si los demas partidos no tuvieran derecho a pelear por los votos) o a la campaña de Ence (como si a estas alturas los ciudadanos no conocieran las tesis del Bloque con respecto a la pastera) son argumentos banales que no se sostienen y que buscan la excusa fácil de aquel que carece de autocrítica. Y sobre la campaña de Ence todavía se sostienen menos cuando al PSOE, causante de toda la trifulca que pone en jaque los puestos de trabajo del complejo de Lourizán, no solo no le ha pasado factura, sino que ha ganado un concejal.

El BNG presagiaba una gran victoria, unas expectativas justificadas por la debilidad de sus rivales y, sobre todo, por el reciente éxito del Mundial de Triatlón que trasladó el modelo de ciudad al mundo entero. Sin embargo, la brillantez de este evento a lo que se ve no tuvo repercusión alguna en el voto ciudadano que lleva dos décadas escuchando a Lores la cantinela de la humanización de las calles, como único argumentario. Pero es hora de preguntarse qué ciudad de la comarca y del más allá no ha humanizado ya sus calles y plazas.

En cuanto a su programa electoral, Lores y su equipo pensaban que con presentar por segunda vez un insultante cómic para sus contrincantes era suficiente. Del programa apenas nada, solo un eslogan "O mellor está por vir", pero nadie sabe qué es lo que está por llegar.

Creen que con la peatonalización es suficiente, y después de 20 años se antoja que el ciudadano quiere oir algo más. Ahora está abocado a un nuevo pacto con los socialistas y Tino Fernández espera ansioso la llamada.Los problemas de no conseguir nunca la mayoría absoluta.

Está por ver si el gobierno de Lores ha llegado al final de ciclo, como le ocurre al Barça, a pesar de seguir ganando, porque lleva jugando con el mismo equipo y a lo mismo demasiado tiempo.