Hace dos meses recordaba en estas mismas páginas la discriminación histórica que sufrieron Vigo y Galicia con el Partido Socialista en el Gobierno de España, así como por parte de ciertos diputados y comisarios europeos, que en absoluto contaban con nosotros para tomar las decisiones importantes.
Me ratifico en lo que dije y se entiende de forma sencilla cuando se contrarresta con el trabajo de los dirigentes del Partido Popular, que tuvieron siempre presente a Vigo a la hora de tomar decisiones.
Los intereses de sectores como el naval, la pesca y la automoción han sido una prioridad para Alberto Núñez Feijóo desde el 2009, año en el que los gallegos lo eligen Presidente de la Xunta con mayoría absoluta. Esas prioridades beneficiaron directamente a Vigo, en particular, y a Galicia entera, razón por la cual revalidó esa mayoría en dos ocasiones más.
Al final del Gobierno de Zapatero había en España 5 millones de parados y los sectores industriales y productivos que citaba antes estaban en la UCI. Vigo comenzaba a parecerse a Detroit, necesitaba oxígeno y la ciudad pedía acción, empleo y actividad.
Ante aquellas legítimas reivindicaciones hubo quien sólo insultó y desde el Ayuntamiento declaró persona non grata a su compañero socialista. Pero hubo quien se lo tomó en serio y salió a buscar el aire que pedíamos, un aire nuevo que llegó convertido en carga de trabajo para el naval y en forma de contratos para la automoción. Ahora, con oxígeno, esta ciudad respira y todas las acusaciones infundadas al Presidente de la Xunta no le han restado fuerzas para seguir defendiendo los intereses de Vigo dentro y fuera de Galicia.
Mientras Caballero puso a Vigo en el mapa de los memes, Feijóo recorrió muchos kilómetros soportando insultos, pero los contratos de Pemex son reales, el futuro para la factoría de Citroën se concretó en París, en Bruselas consiguieron eliminar el Tax Lease y en el Comité de las Regiones de Europa somos región líder y ejemplo en pesca sostenible.
Queremos más oxígeno, aire en forma de riqueza y empleo. Queremos un gobierno del Partido Popular en Vigo, la única alternativa al circo. Alguien como Elena Muñoz, que es más de cuentas que de cuentos.
*Diputada del PP en el Parlamento de Galicia
