Los doce años de gobierno de Abel Caballero al frente del ayuntamiento de Vigo han sido los mejores años de esta ciudad y el apoyo de los electores así lo reconoce. En las elecciones de 2015, después de ocho años de gobierno, logró una mayoría absoluta que no se había producido nunca en Vigo, 73.000 votos, un 51,8% y 17 de 27 concejales.
Abel Caballero llegó a la alcaldía de Vigo con una carrera profesional y política envidiable. Doctor en Economía por las Universidades de Cambridge y Santiago de Compostela, ha sido el catedrático más antiguo de la Universidad de Vigo. Fue ministro en el gobierno de Felipe González y secretario de Relaciones Institucionales del PSOE.
Este capital académico y político fue el que puso desde 2007 al servicio de Vigo y de sus habitantes, demandando ante los diferentes gobiernos, autonómico y central, aquellas legítimas reivindicaciones de Vigo, que por falta de peso político e institucional no se habían visto satisfechas. Este posicionamiento "fuerte" le ha permitido a la ciudad adquirir la autoestima de la que había carecido.
Ha conseguido que los ciudadanos visibilicen las políticas municipales y confíen en su gestión. Se encontró con una deuda que no solo ha solventado en unos años muy duros de crisis, sino que ha alcanzado superávit en las cuentas municipales, realizando un esfuerzo inversor como nunca. De hecho, el ayuntamiento de Vigo está supliendo las competencias que Feijóo no atiende en la ciudad.
Los ciudadanos también están ahora orgullosos de vivir en una ciudad más inclusiva y decente, en la que no se deja a nadie en el camino. Y esta nueva posición de Vigo, y acertadas actuaciones como el alumbrado navideño o la promoción de Cíes, han colocado a la ciudad en los circuitos turísticos españoles.
Su papel como presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias también ha reforzado la posición de la ciudad , planteando al Gobierno la defensa de los intereses locales, como la flexibilización de gasto y el aprovechamiento del superávit.
Los que desde su puesto institucional insultan al alcalde y critican su labor política, tan solo muestran su desesperación ante el hecho de que Abel Caballero ha puesto a Vigo en España. Además, ellos mismos reflejan su frustración ante la evidencia de que los ciudadanos no los quieren.
Secretario General del PSdeG-PSOE en Vigo. Diputado en el Parlamento de Galicia
