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¿Una huelga en campaña electoral?

Se anuncia el comienzo de una huelga del servicio de recogida de basuras. De vez en cuando, los vecinos son llamados a la comprensión por los huelguistas, cuando las calles se llenen de porquería, después de varios días sin ser recogida la basura de los contenedores, y los vecinos tragan, comprenden y hasta disculpan, porque, en realidad, no les queda otra aunque paguen religiosamente sus recibos mensuales por el servicio. Que los trabajadores tienen todo el derecho a la huelga es una realidad evidente; Que sindicatos y empresa (que no ayuntamiento) deben, cuanto antes, llegar a un acuerdo, porque al final lo habrá, es lo más deseable por el bien general y, por eso, salvo la lógica contrariedad de sufrir las consecuencias, los vecinos "tragan", no queda otra. Ahora bien, el convocar una huelga tan problemática para el vecindario en plena campaña electoral es, a mi entender, una irresponsabilidad porque con ello, así lo parece, se altera el normal desarrollo de lo que debería ser ajeno a la contienda electoral. Es sabido que los trabajadores, siempre inducidos por los sindicatos, buscan fechas claves para estas convocatorias de conflicto como pueden ser las fiestas, los puentes vacacionales u otras en que la presión se haga mayor. Convocar una huelga como esta en plena campaña, en cambio es, además, tratar de influir en campos que no les corresponde. Mala decisión.

Instituto

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