Hoy empiezo a escribir con el fondo musical de Bach y La Pasión según San Mateo, porque es Viernes Santo, día de ayuno y abstinencia, es el que concentra más procesiones en Vigo. O sea que hoy comeré potaje de vigilia, garbanzos al menos con bacalao y espinacas, aunque ya sé que poco más bacalao se vende hoy en tiendas o plazas, en contraste con lo que pasaba en tiempos de nuestros padres porque, claro, es que en los nuestros no tenemos fe y no aplicamos recetas cuaresmales salvo el exconcejal Manuel Alvite, que ama al bacalao. Es día de procesiones y tenemos en Vigo el Santo Entierro, a las 19.30, desde la Concatedral. A las 20.30, La Soledad, desde Rosalía de Castro. En Bouzas, a las 18.30 Santo Entierro y a las 20.00 La Soledad. Y a las 23.00 horas, Vía Crucis por A Guía. Ya sabéis que, aunque Dios todavía no me dio fe, yo soy un voyeur procesional (con c, no con f como habéis leído), y en otra de mis patrias chicas, Salamanca, desde donde escribo porque le he dicho al director si puede aguantar un día sin mí, tendremos a la Hermandad Dominicana del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, nuestro Padre Jesús de la Pasión, de Nuestra Señora de los dolores y la esperanza (esa es solo una) y otras cinco o seis más, entre las que yo iré a la del Santo Entierro, que tiene ocho o nueve pasos y cada uno una obra de arte. Siempre que no venga la lluvia, claro.
La Semana Santa del P. Juan
No hace mucho que publicamos en FARO las memorias del misionero gallego en Etiopía Juan Núñez, que es de Casadiego, una minúscula aldea del ayuntamiento de Chandrexa de Queixa, quizá el más aislado y montañoso de la provincia de Ourense. La película "Me llamo Gennet y soy sordociega", de los Multicines Norte, tiene que ver con él porque con él tiene que ver la historia de esta sordociega etíope que consiguió ser universitaria, y hasta él mismo sale al final en la película. Su Semana Santa va a ser más dura porque salió ayer de Adís Abeba para una experiencia un tanto inédita: celebrar la Semana Santa entre los Gumuz de Kamashe, al sur del Nilo. Ha habido choques entre los Gumuz y los Oromo de aquella zona y el obispo de Nekemt tuvo que sacar de allí al párroco, que es un oromo. Es una comunidad de 600 católicos y llevan 6 meses sin sacerdote. Además de Semana Santa, es posible que el gallego Juan vaya allí por unos meses más a partir de julio. Esperemos que su carrocería, tanto física como espiritual, resista. Es un lugar lejano y aislado, muy cálido y él tiene 75 años. Pero va contento y cuenta con su fe. Ya veis que para unos como yo es una Semana Santa de procesiones e interés cultural pero para otros como Juan, una prueba peligrosa. Poco internet tendrá allí.
