Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Antonio Touriño

El mirador de Lobeira

Antonio Touriño

Un Brexit "al dente"

Brexit blando, duro o al dente. O Salnés tiene mucho que ganar y que perder en un proceso que ni los propios ingleses entienden. Quedan cinco días para el desgajamiento británico de la Unión Europea aunque lo cierto es que siempre han sido una isla desmembrada de una Europa a la que poco han aportado salvo la "pasión" por el fútbol o el tópico de la puntualidad, que no estaría mal que cumplieran en estos complejos momentos en vez de comprometer más la débil estabilidad actual.

En un proceso de divorcio lo más razonable es que el que decide marcharse de casa coja las maletas cuanto antes sin prolongar la agonía de su pareja. Vamos, que si quiere comer pues que se haga la comida él solito.

Provoca zozobra e incertidumbre ese rancio egoísmo y flemático carácter que de forma directa afecta también al bolsillo de los ciudadanos europeos. En O Salnés son muchas las turbulencias, las inquietudes que causa esta indecisión en sectores como el vino, la pesca, el turismo, la automoción. También por el vacío que ahora experimentan muchos ciudadanos de la comarca que hace años se marcharon al colonial país en la creencia de que estarían en Europa y que, visto lo visto, se merecen toda la protección en su vuelta a la realidad.

Los ciudadanos, las empresas, los compromisos recíprocos exigen protección y en todo caso resarcimiento pues los pactos es necesario cumplirlos tanto si uno es barón como caballero. No es la época de Hamlet ni de picarescas. O Salnés tampoco puede seguir pendiente del "to be or not to be" inglés. Empresas y administraciones tienen la obligación de actuar ya, de tener un plan inmediato que evite perjuicios o un desastre irreversible de dramáticas consecuencias económicas y, por tanto, sociales y políticas, científicas y culturales.

El Brexit debe compensar también a O Salnés. La desconexión exige también compensaciones locales perfectamente definidas y explicadas, pero para ello también es preciso que las autoridades pongan toda la carne en el asador. Y qué mejor momento -en pleno proceso electoral de las municipales, las generales y europeas- para enarbolar esa bandera del derecho a recibir algo a cambio de todo lo que se va a perder porque así lo decidieron otros. Quizás el Centro de Investigación Pesquera (Cesal) que Europa adjudicó a la ciudad inglesa de Weymouth sea un buen principio para satisfacer las ambiciones de investigación y científicas de la ría de Arousa.

La oportunidad, la ocasión puede que pase en este tren. Pero para conseguirla, la estación debe estar abierta y todos los revisores agitando sus pañuelos blancos, desde el Puerto, ayuntamientos, Diputación y Xunta, mano a mano con empresarios, científicos y la sociedad en general. Ahora o nunca.

Compartir el artículo

stats