Cangas está paralizada. Las campañas electorales venideras son las culpables de una situación de impasse de la que solo sale para realizar alguna operación de estética política. Demasiadas cosas importantes sin resolver: PXOM, contrato energético, futuro del agua, Centro Integral de Salud... Sin embargo, sigue habiendo reuniones en las catacumbas con los redactores del Plan Xeral, que cuesta más aprobarlo que sacar a Franco del Valle de los Caídos. Y también fatigosos encuentros con los asesores jurídicos que tiene contratados el Concello. Todo está pendiente de las elecciones, las unas y las otras.