Hace tiempo que la ría vive un larvado conflicto en el transporte de ría que de vez en cuando, como ahora, sale a la luz de forma estrepitosa. Esta guerra empresarial se aviva desde Portos de Galicia, con sus decisiones, difíciles de entender. "En la ría no hay calma porque a Portos no le interesa" se escuchaba ayer en el muelle de Cangas. La sentencia del tribunal europeo que condenaba a la Xunta de Galicia a liberalizar el mercado en la ría enmarañó una situación que parece que interesa mantener en tensión. Portos de Galicia no ejerce esa labor de "relator" entre las empresas que se supone debería y la guerra fría de vez en cuando deja ver escenas de trinchera, como la que protagoniza la naviera Nabia que pretendía recuperar la linea de transporte de viajeros Cangas-Vigo.