Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Santiago Lago Peñas.

Sobre AVE y corredores

No es cuestión (solo) de dinero. Galicia ha sido discriminada muy positivamente en fondos de desarrollo e inversiones en infraestructuras en los últimos quince años. Hoy acaparamos cerca del 8% de la dotación de infraestructuras de España, para una población que no llega al 6% y un PIB que supera ligeramente el 5%. Inversiones en puertos, aeropuertos, autovías y tren son los responsables de esta notable mejora contable. Y, sin embargo, persiste la sensación de que Galicia sigue sin estar bien conectada y que podríamos estar mucho mejor. Es verdad. Podríamos. Pero también es verdad que nos empeñamos en no hacerlo bien. Nos falta perspectiva de país. Debemos entender que no llegamos a tres millones; que contamos con una estructura económica que no está mal, pero que no está entre los líderes en la península; y que solo Oporto se sitúa relativamente cerca para aumentar nuestra dimensión.

Voy a ser claro. En vez de tres aeropuertos, deberíamos tener uno central con acceso ferroviario en la propia terminal y pasajeros suficientes para tener conexiones y frecuencias similares a las de Sá Carneiro; el Puerto exterior de A Coruña no tiene sentido una vez que arrancamos con el de Ferrol; Vigo es el centro de la Euro-región y necesaria confluencia del norte y el sur en cualquier estrategia que tenga que ver con las mercancías. La competitividad del sistema ferro-portuario gallego sería hoy sustancialmente mejor si en vez de algunas de las actuaciones millonarias ejecutadas, hubiésemos apostado por conectar Vigo con el Norte de Portugal, optimizar las conexiones intermodales de los muelles o desarrollar una estrategia conjunta de los puertos, que evitase competencias debilitadoras entre ellos y permitiese encontrar complementariedades y ganar masa crítica: los puertos de Galicia deberían ser gestionados como uno solo.

Pero los localismos nos pueden. Es tremendamente impopular decir todas estas cosas en público. En privado, se asumen plenamente. Estamos instalados en un equilibrio paralizante. Bienvenidos sean, sin duda, los esfuerzos en pos de que Galicia quede bien integrada en los corredores ferroviarios europeos. Es un asunto realmente importante y en el que nos jugamos mucho. Pero los consensos y las actuaciones no se pueden quedar ahí. Tenemos una larga lista de asuntos pendientes en logística y transporte. Pensemos como gallegos.

*Director del Foro Económico de Galicia

Compartir el artículo

stats