UNO: ILUSIONANTE REALIDAD

Las gradas de NODOSA están a tope. Ponen a flote un barco nuevo y al día siguiente ya está otro enseñando su "esqueleto". Quien ha entrado por algún motivo en la factoría se habrá sorprendido porque, desde fuera no se puede imaginar la cantidad de incipientes embarcaciones que van tomando forma y, por supuesto, la cantidad de obreros que pululan por entre los hierros, las vías, las gradas y el interior del recinto dedicados a su importante trabajo. Y para mayor satisfacción general, hace unos días nos enteramos de que se van a construir en breve dos porta contenedores (¡toma ya!) para no sé qué país del extranjero y, por encima nos "soplan" que podría ser ése el comienzo de una larga lista de pedidos similares que garantizarían trabajo a cientos de operarios de todas las categorías. Y trabajo es, precisamente, lo que hace falta en los tiempos que corren. Hace unos meses en esta misma sección dominical de FARO vaticinábamos que NODOSA había llegado como una bendición al puerto porque la firma viene avalada por quien sabe hacer las cosas, cumplir los parámetros de calidad y las fechas de entregas de las nuevas construcciones que otros, y sin mirar para nadie, no fueron capaces de respetar. Y es que para esto, como en todo, hay una expresión impecable: "Si no sabes torear? ¿pa que te metes?, Manolete".

TRES: PLANES EDUCATIVOS