¡Coño, el costalero de Teruel!, me dije yo al verle el sábado en mi vagón del tren Vigo-Madrid. Sí, sí, era el vigués Domingo Villar y digo yo si venía del Eligio reabierto para él y donde había entrado el jueves para presentar su tercer libro, "El último barco". Ya sabes que uno se lía y a lo mejor se había ido a cambiar a casa ese sábado para coger la máquina de hierro hacia la capital de las Españas. Es que vosotros conocéis a Domingo, por sus libros, por "La playa de los ahogados" o por "Ojos de Agua", pero no por su pasión de costalero en Semana Santa, que lo es hace tres o cuatro años en Teruel, bien sea por obtener la Gracia de Dios o la de su esposa, que es de allí aunque la conoció donde se debe, en una feria del vino en Madrid a la que Domingo había ido con su padre cuando era bodeguero. Nos tomamos una cerveza en el bareto del tren y me contó que estaba especialmente contento con este tercer libro que saca ahora a la calle y tiene a nuestra Escuela de Artes y Oficios como escenario de la trama. Dios no va a dejar sin lectores a uno de sus costaleros.

Una comida con el capellán

Me fui el otro día a comer una lamprea al Rojo, ahí en Baixada a Igrexa, 1, Travesía Frei. Sí, hombre, ese espacio culinario en que Manuel Rojo se esmera hace muchos dando unos platos, sobre todo pescados, excelentes. Estaba lleno y comimos allí unas magníficas lampreas que merecían la bendición de uno de los comensales que tuve la suerte de conocer, el capellán de prisiones Isaac Vega, de quien pronto quise hacerme amigo porque uno nunca sabe donde va a acabar. Estaba allí Telmo Domínguez, que le conoce de ese asunto carcelario, yo vi que le respeta mucho y no me extraña porque fue su monaguillo. Comimos allí también con el hostelero Roberto Garrido y Jaime "Capitán" y me enteré de que nuestro cura estuvo 10 años destinado en Perú y lleva 20 como capellán de prisiones, en Bonxe y A Lama.Vida para contar, pero por ahora no quiere.

Pan ganado, sabe a gloria

"Pan de trigo, leña de encina y vino de parra sustentan la casa", decían nuestros mayores. Pero si queréis saber de pan pocas ocasiones tendréis mejores que durante la V Semana Gastrocultural "Falemos de Pan, que se inaugura el lunes 18 en As Neves y convertirá en capital cultural del pan a ese hermoso pueblo hasta el jueves. Me avisa Manuel Montenegro, hombre entregado al reto de la dinamización del rural. "Falemos de pan, falemos de emprendemento" es el título de estas jornadas, de cuyo programa os aconsejo porque es muy rico en propuestas a todos los que os interese este mundo. En el 986648250 informan.

Y en memoria de Donaire

No sabía que había fallecido el 1 el hermano Donaire, a quien en este periódico hicimos ya sus Memorias hace uno o dos años. Yo sé que Donaire murió relegado y no sé si hasta exclaustrado por no sé qué irregularidades que hay personas de gran solvencia que ponen en duda, pero en todo caso me da igual. Fueran o no ciertas, lo que nadie puede poner en duda es el gran trabajo que desarrolló por los necesitados, un trabajo impagable, sin parangón, que solucionó problemas incontables, y no se puede anular o contrarrestar por otros comportamientos. Pesa por sí solo.