Hace no muy pocos años, Héitor Mera aparecía como el adalid de la nueva guardia del BNG, la persona que iba liderar a los nacionalistas en Cangas. Hubo apuestas fuertes por él porque, en entre otras razones, se quería enterrar todo aquello que estuviera ligado con la exalcaldesa Clara Millán, de la que Mercedes Giráldez era su mano derecha. Pero la hoy portavoz nacionalista se hizo fuerte en un barco que, como dijo un militante en una asamblea, "levouse as pedras". Ella formaba parte de aquella tripulación y Héitor Mera llegaba como un mirlo blanco y título detrás. Pero lo cierto es que Héitor Mera no quiso o no pudo dar el paso que muchos de los afiliados le propusieron que diera. Hoy se aleja de la política con ruido, haciendo notar que estuvo ahí.Tal vez por ese miedo que tenemos todos a no ser recordados en lo que hacemos.