La complejidad ante la que España partía para las negociaciones de los TAC y cuotas para 2019 hace que desde Anasol manifestemos nuestra satisfacción razonable por los resultados obtenidos para la flota española.
Así, destacamos positivamente el incremento del TAC de merluza y del gallo en las zonas de interés de la flota de Gran Sol en un 27,5% y 47% respectivamente. También en el caso de la merluza en el caladero nacional, que de una propuesta de bajada importante se ha logrado mantener el volumen de capturas anuales admisibles.
En cuanto al rape, si tenemos en cuenta que la propuesta de partida de los científicos recomendaba un incremento de cerca del 12%, lamentamos que tanto la Comisión como el Consejo de Ministros no la hayan considerado y hayan adoptado una reducción en relación al TAC del 2018.
La situación más complicada para el sector español se presentaba en torno a la plena implementación de la obligación de desembarque, concretamente respecto a las medidas que pudiesen ser adoptadas para mitigar los efectos negativos derivados de las "especies de estrangulamiento" y con ellas evitar la parada temprana de la normal actividad pesquera de la flota.
A la espera de cómo se desarrolle su funcionamiento, desde Anasol valoramos positivamente el acuerdo de los Estados miembros de creación de una "bolsa" para intercambios de cuotas para capturas accesorias, de forma que puedan acceder a la misma y realizar intercambios para los stocks de los que no se dispone de cuota o ésta es insuficiente.
En general, los términos del acuerdo alcanzado permitirán la continuidad de la actividad pesquera de nuestra flota en 2019, si bien quedan asignaturas específicas pendientes para cuya resolución se requerirán un trabajo arduo y determinación en el futuro.
*Secretaria técnica de ARVI
