Como trabajadores de Elnosa queremos agradecer el apoyo mostrado a todos aquellos que siempre estuvieron a nuestro lado: diversas entidades sociales y empresariales, partidos políticos, compañeros de otras empresas y sobre todo al sindicato CCOO, que fue el único que nos estuvo apoyando en todo momento sin claudicar a presiones externas ( como si hicieron otros), con el único objetivo de la defensa de los puestos de trabajo.
Mención aparte merecen todos los trabajadores que pertenecieron a esta empresa, por su lucha constante y firmeza ante las adversidades. Y como no nuestros familiares, ya que ellos si saben lo que nos tocó sufrir y siempre estaban ahí, para escucharnos y darnos el último empujón para seguir peleando.
Elnosa está tocando a su fin y algunos de nosotros tenemos que coger las maletas e irnos de nuestra ciudad. No nos vamos ni por capricho ni por gusto, sino porque nos destierran, y los máximos responsables están en el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Pontevedra, con el alcalde Lores a la cabeza. Si piensan que esto es una victoria, se equivocan, pues para haber una victoria tiene que haber un derrotado y los trabajadores de Elnosa no nos consideramos derrotados nunca. Nos vamos con la cabeza muy alta y orgullosos de todo lo que se hizo para mantener nuestros empleos, sin dudarlo lo volveríamos a hacer y creo que dimos un ejemplo a la clase obrera de que la unidad hace la fuerza.
La ciudadanía de Pontevedra debería reflexionar y actuar contra las políticas que impiden la instalación o consolidación de industrias en la Comarca, puesto que generan empleo digno y riqueza en nuestra tierra, lo que no sucede en los sectores instalados en la precariedad, que son los que se potencian desde el Ayuntamiento de Pontevedra, y también desde la Diputación.
Se fue una Papelera para Pamplona, que es la Comunidad Autónoma con menos desempleo y ahora se va una Electroquímica moderna para Cantabria, que sabe valorar la importancia del sector industrial.
Señor Lores y compañía, los trabajadores de Elnosa iremos por Pontevedra con la cabeza alta y siempre de frente, (algunos cuando volvamos a visitar a nuestras familias), usted, su séquito y adláteres seguro que no, cambiarán de acera para no mirarnos a los ojos, cada uno con su conciencia, la nuestra está muy limpia, la de ustedes seguro que NO.
* Expresidente y presidente del Comité de Empresa
