¿Cuántas cosas vas a comprar estas navidades? La temporada de compras por excelencia será un tsunami de juguetes, aparatos, utensilios, prendas y accesorios de todo tipo, forma, tamaño y color. Cosas, muchas cosas. Pero... ¿Qué es lo que realmente nos emociona? ¿Qué hace que un regalo llegue a ser inolvidable? Entonces un concepto toma el protagonismo: experiencias.
Una escapada, un viaje en buena compañía, una agradable cena, un concierto. Aquella tarde en la pista de hielo, aquel picnic en ese sitio precioso, comidas que casi acaban en cena... Las cosas nos hacen ilusión, pero una ilusión cortoplacista, facilona y demasiadas veces caprichosa. Sería absurdo decir que no debemos tener cosas o que nos hace ilusión darnos algún que otro capricho, pero igual de absurdo sería pensar que esas cosas nos pueden acercar a la auténtica y malentendida felicidad.
Si estás pensando en regalar algo especial a alguien importante recuerda que lo más valioso del mundo es nuestro tiempo, que vivir experiencias nuevas es una fuente de felicidad de la buena, de la que queda para siempre, de la que no hay modelo nuevo cada año, de la que crea un vínculo fuerte basado en el amor y el tiempo de calidad. Regalar bonitas experiencias demuestra que lo que realmente queremos de esa persona es que siga estando cerca, que siga estando ahí, que siga teniendo un papel importante en nuestra vida.
*Psicólogo
