El Centro de la Uned de Pontevedra no dispuso de un patronato rector hasta ocho meses después de su creación oficial, cuando el primer curso del año 1973 ya estaba llegando a su fin. Los desvelos iniciales se centraron en otros asuntos más urgentes para asegurar un correcto despegue.
La Residencia de Estudiantes de la Caja también acogió la constitución del patronato el 11 de octubre de aquel año. Un total de nueve miembros compusieron el núcleo fundacional: José Luís Peláez (Diputación y Caja), Augusto G. Sánchez (Ayuntamiento), Carmela Arias (Fundación Barrié), Ángel Porto (Diputación de A Coruña), José Filgueira (Instituto), Antonio Puig (Diputación), Gaspar Gil (Caja), José A. Souto (Uned), y Pedro Rial (Diputación. El abogado del Estado, Tomás Santoro, actuó como secretario. La Diputación Provincial se reservó una clara mayoría de tres representantes directos y uno indirecto (Caja), que nadie discutió, como fiel reflejo de su papel sustancial en la creación y el financiamiento del centro.
Llamaban la atención en este primer patronato las dos representaciones foráneas: Carmela Arias, condesa de Fenosa, y Ángel Porto, presidente de la Diputación de A Coruña, tanto por su contribución económica, como por su aportación de alumnado, respectivamente.
La Diputación de Oviedo, Caja de Ahorros de Vigo, Caixa Rural Provincial, Banco Central y Banco Simeón, así como Frigoríficos del Louro, Zeltia, Celulosas, Elnosa, Tafisa, Ici-Farma, Explotaciones Pecuarias, y José Fernández López a título particular, contribuyeron a su sostenimiento el primer año. Luego se sumaron otras entidades bancarias y José Malvar.
