En cuanto la Uned se asentó, el tutor Hipólito Esteban Soler desarrolló una labor impagable al frente del Aula de Literatura y Teatro. Su actividad incesante y abierta a la ciudad, contribuyó mucho al conocimiento y prestigio del centro. Tanto sus ciclos literarios, como sus representaciones teatrales, brillaron a gran altura por la relevancia de los participantes.
La presencia del presidente de la Real Academia Española, Dámaso Alonso, tan querido y respetado en toda España, analizando, explicando y recitando su poesía, resultó todo un lujo.
Pero aquella programación no empezó y acabó ahí, con una figura tan señera, sino que por el aula cultural pasaron sucesivamente durante su primer año de funcionamiento el novelista Miguel Delibes; el dramaturgo Joaquín Calvo Sotelo; el narrador Francisco García Pavón; el crítico Gonzalo Sobejano y el hombre de teatro más admirado del país, José Monleón.
El Auditorio de la Caja de Ahorros confirmó su magnífico acondicionamiento dentro de su limitación espacial para acoger dignamente cualquier actividad teatral. Clara muestra de su buen hacer dejaron Tábano, El Pequeño Zoo y Teatro Libre, de Madrid; Teatro de la Ribera, de Zaragoza; Histrión 70, de Ourense; Teatro Circo de A Coruña o Martín Códax, de Vigo.
Os vellos non deben de enamorarse, de Alfonso Castelao; Macbeth, de Shakespeare, o Tempo de chorar, sobre poemas de Celso Emilio Ferreiro, pusieron la nota del teatro en gallego con mucho éxito.
El profesor Esteban Soler nunca se cansó de agradecer la libertad en su programación de los directores Souto Paz y Fernández Barreiro.
