El pasado 6 de diciembre celebramos el día de la Constitución, cuarenta años de la firma de la Carta Magna en que todos los partidos políticos y todas las regiones de este gran país nos pusimos de acuerdo para rubricar un documento básico para la convivencia de los españoles. Yo viví este momento histórico y no llegaba a mis cuarenta años y vimos en este documento la luz y la esperanza. Nuestros políticos se pusieron de acuerdo para superar los desmadres de los dos últimos años de la II República, los años de la Guerra Civil y los casi cuarenta años de dictadura del general Franco, que a todos los demócratas nos parecieron interminables.

Mi artículo de hoy quiere ser de agradecimiento y de admiración a aquellas personas que a pesar de las enormes diferencias de los padres de la Constitución, como por ejemplo Santiago Carrillo, con su historia cruel de los muchos muertos en Paracuellos, y de Manuel Fraga, con su grito de "la calle es mía", fueron capaces de superar sus enormes diferencias ideológicas.

Hubo personajes excepcionales: el Rey D. Juan Carlos I y Adolfo Suárez, que con su "puedo prometer y prometo" capitanearon el cambio de régimen de la dictadura a la democracia.

No fue fácil y aquí en el interlán de Vigo tuvo secuelas dolorosas. La inflación en aquel primer gobierno de Suárez llegó a más del 25% y hubo que hacer importantes importaciones de choque para bajar la inflación y se hicieron importantes importaciones de China, Pakistán, India y de Bangladesh, cuyos salarios no llegaban al diez por ciento de nuestro país. A consecuencia de esto, en aquellos años finales del 70 entraron en crisis empresas como Álvarez, Regojo o Barreras, algunas tuvieron que cerrar y otros supervivieron bajo el paraguas del INI.

Vinieron los primeros gobiernos democráticos con el triunfo de Felipe González. El largo período de su Gobierno fue bueno y sobre todo sus ocho primeros años. Felipe González es un ejemplo de lo que una persona inteligente es capaz de evolucionar. En sus años mozos su libro que es el socialismo era para temblar.

Llegó José M.ª Aznar, que fue el mejor político del centro derecha que tuvimos hasta ahora, a pesar del error de suprimir el servicio militar, que era una forma de convivir los ciudadanos de todas las regiones y de conocernos mejor.

Tanto Felipe González como José M.ª Aznar, porque les convenía para poder gobernar en Madrid, dejaron sin control a Jordi Puyol y la armó y ya vemos los resultados en Cataluña y es uno de nuestros grandes problemas.

Después gobernó Zapatero, que todos opinábamos que era el peor gobernante que tuvimos en la democracia, pero la llegada de Pedro Sánchez lo hizo menos malo.

Mariano Rajoy, que vino entre Zapatero y Sánchez, fue un jefe de gobierno preparado y con una carrera brillante como registrador de la propiedad. Pero en su gobierno hubo gente del PP que robó con impunidad y se le culpa de blando en el tema catalán.

Las elecciones andaluzas fueron un jarro frío para las aspiraciones de Pedro Sánchez, y lo que más ha indignado a los españoles es la hipocresía de su Gobierno por el inesperado ascenso de Vox: Pedro Sánchez para ser jefe de Gobierno pactó con todos: separatistas, antiguos terroristas, etc. y consiguió echar de la Moncloa al señor Rajoy. A veces creo que nos quieren tratar como idiotas, un poco de "sentidito" y nos irá a todos mejor.

*Miembro del Club 55