Las elecciones autonómicas en Andalucía han servido para más cosas que para registrar las preferencias políticas de los andaluces.
En primer lugar, para enterrar, eso espero, la equivocada idea de que lo más justo y razonable en un sistema electoral de vuelta única es que gobierne la lista más votada. Si la fragmentación es significativa, una coalición del segundo y tercer partido puede ser una solución mejor y más representativa que un gobierno encabezado por el primero. Lo único que se puede pedir es que en la campaña electoral les quede claro a los electores en qué combinaciones podría entrar cada partido y en cuáles no. En los próximos años, la fragmentación electoral en España va a ser elevada y sería bueno que todos nos fuésemos acostumbrando a la fórmula de coaliciones de gobierno o parlamentarias. Y que los partidos aprendan a negociar y a ceder. Una sociedad con preferencias dispares requiere partidos y gobiernos flexibles.
En segundo lugar, la aparición de VOX supone un desafío para el Partido Popular y sitúa a Ciudadanos en una posición más central. Se convierte así en bisagra para combinaciones con el PP o el PSOE; si bien es cierto que su ubicación en el eje territorial hace muy difícil que donde estén ellos, se sitúen también partidos con fuerte anclaje nacionalista o regionalista. Además, la política de alianzas hacia izquierda o derecha dependiendo de los equilibrios en cada Comunidad Autónoma o ayuntamiento le puede generar dificultades a escala estatal.
En tercer lugar, la polarización ideológica y el desafío independentista ha reactivado la contaminación entre arenas políticas. Es decir, lo que pasa a escala estatal ha vuelto a ganar influencia en las elecciones autonómicas, en sentido contrario a lo que havíamos visto en la última década. En el caso concreto de Andalucía, han sido claramente beneficiados por esta contaminación Ciudadanos y VOX. Y el PSOE el más perjudicado. Con las elecciones autonómicas en la mayoría de las Comunidades Autónomas a seis meses vista, creo que cabe aguardar reposicionamientos de varios partidos, en particular del PSOE. El independentismo va a contar con muy escasa comprensión en los próximos meses por el resto de fuerzas políticas.
*Director de GEN (Universidad de Vigo)
