Los Bancos de Alimentos de todo el mundo nacieron con la vocación de aprovechar los descartes de las grandes áreas comerciales de la especialidad que, por ley y por lógica, venían tirando a la basura alimentos considerados no aptos para el consumo, muchos de los cuales, sin haber llegado a su fecha de caducidad o consumo preferente. Era frecuente, y aún ocurre a veces, ver personas revolviendo en los contenedores para aprovechar lo que encuentren, válido o no. Progresivamente se ha ido consiguiendo canalizar parte de esos alimentos, todavía útiles, hacia personas necesitadas por la vía de los "Bancos" que utilizan la extensa red de voluntariado de las asociaciones menores en las que, cientos de personas, dedican altruistamente mucho o poco de su tiempo libre a esta tarea. Lamentablemente, en algunas ocasiones, por los motivos que sean, aparecen tirados en cualquier lugar alimentos procedentes de esas donaciones porque, en semejante volumen de beneficiarios, siempre habrá quien no tenga un comportamiento adecuado, lo que produce un daño enorme a la tarea, porque hay quien está más predispuesto a criticar y culpar que a colaborar. No obstante, tras ya tantos años de trabajo y dedicación, la labor de los Bancos de Alimentos y sus colaboradores goza de la consideración general y el próximo fin de semana será una excelente ocasión para demostrar el apoyo decidido a la tarea.
DOS: CAMPAÑA CRUCIAL
