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Antonio Touriño

El mirador de Lobeira

Antonio Touriño

Esparcir a los "viejos" por Galicia

Si nadie lo remedia, más pronto que tarde, será inevitable el traslado de un centenar de personas vulnerables con plaza en la residencia Valle Inclán de Vilanova en cuyo cierre parece que se han volcado las instituciones, incluida la Fiscalía, alegando razones sin duda de peso por una pésima gestión económica. Va a ser una imagen grotesca en la que de nuevo los más indefensos vuelven a ser tratados de la peor de las maneras, como basura que se puede esparcir por otras zonas de Galicia.

¿Dónde está la humanidad? Pero, sobre todo, ¿por qué esa falta de respeto y tamaño ataque a la dignidad? La respuesta es sencilla como sencillo es abusar de los más débiles, sin importar las consecuencias ¡Qué más da que se mueran en el camino o como consecuencia de un nuevo desarraigo!

La administración está acostumbrada a actuar así. Ya lo hizo recientemente en otros centros de Galicia con un método tan simple como el que se emplea en los transportes de mudanzas.

Atacar a los mayores es fácil. Basta con cosificarlos. Total, pueden durar unos meses, unos años. Es un proceso transitorio, que puede convertirse en fugaz. Un visto y no visto. ¿Cómo van a protestar si muchos de ellos están encamados? El terreno está perfectamente abonado y el desalojo es tan simple como advertirles de que están en un centro ilegal.

¿Se imaginan ustedes que algo así sucediera en un Refugio de Animales? Jo, menudo revuelo social. Actuaría hasta Greenpeace. Pero, claro, no hay asociaciones de viejos. Y si las hubiera no se crearon con ánimo de durabilidad.

Pero a mayores, medio centenar de trabajadores se irán a la calle. ¡Menuda época para irse con una mano delante y otra detrás! Pero que más da. Es en Vilanova de Arousa donde el trabajo parece que sobra. A lo mejor el alcalde Gonzalo tendría algo que decirle a Feijóo para que frene esta locura.

Claro que una residencia de ancianos poco tiene que ver con Alcoa, las térmicas o la industria del metal. Que 50 familias salgan a la calle por problemas sociales tiene poca repercusión.¿A quién le puede importar si ni siquiera le interesa a la CIG que en principio tendría que defender el trabajo y a quien lo desempeña? Está claro que lo mejor es claudicar. Penoso.

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