Siguiendo con la serie dedicada a importantes personalidades de Ourense y su provincia, dedicamos nuestro artículo de hoy a un destacado periodista, maestro y político galleguista nacido en la comarca de Celanova, que salvó su vida gracias a poder escapar disfrazado durante la guerra civil, vía Portugal, hasta Francia y de aquí hasta México, donde vivió bastantes años como exiliado republicano, y realizó en aquel país un trabajo cultural y periodístico excelente. En 1960 lo autorizaron a entrar en España, pero en 1966 fue expulsado y no pudo regresar de nuevo hasta que murió el dictador Francisco Franco. Luis Soto Fernández había nacido en Podentes de A Bola el 7 de diciembre de 1902, falleciendo en la Ciudad de México el 12 de noviembre de 1981, van a cumplirse ahora 37 años.

Sobre su transcendente y política figura existen dos importantes trabajos editados. En primer lugar el de Xurxo Martínez González, publicado en 2011 por Xerais de Vigo bajo el título de Luis Soto. A xeira pola unidade galega. En segundo lugar, el de José Gregorio Ferreiro Fente, con el título de Luis Soto Fernández (A Bola, 1902-México, 1981), una semblanza sobre su personalidad publicada este año de 2018, en Alicante, por la Biblioteca Virtual Miguel Cervantes. A Luís Soto Ediciones Xerais de Vigo le publicó en 1983 su libro Castelao, a UPG e outras memorias, del que se pueden extraer importantes datos de su vida y acción. Son también muy interesantes los artículos, en los que aparecen muchos datos sobre su persona, escritos por Rogelio Pérez Poza, con el título de "Ateo. A represión dun ideal", publicado en septiembre de 2007 en la revista Claridade de la Fundación Luís Tilve de Pontevedra, y el del archivero ourensano Pablo Sánchez Ferro, publicado en la Revista Raigame nº 30 del año 2009, con el título de "O Fondo Luis Soto Fernández do Arquivo Histórico Provincial de Ourense (Breve panorámica)". En este interesante texto se comenta que en el año 1993 los herederos de Luis Soto tuvieron el acierto de donar el archivo personal de este activo galleguista (que se extiende entre los años de 1921 a 1978), para que el fondo documental estuviese a disposición de los investigadores y estudiosos de su figura. Por suerte, lo tenemos en el Archivo Histórico ourensano, incorporando a nuestro patrimonio documental público un fondo privado de especial interés dadas sus características y rico contenido, y a un archivo público de carácter histórico y de acceso libre, con las lógicas limitaciones normativas vigentes para su consulta.

Pequeña biografía

Luis Soto siempre recordó la importancia que habían tenido en su infancia los relatos de las tradiciones orales de las gentes de su comarca de nacimiento, y, en concreto de A Bola y A Veiga. Siendo adolescente, en Vilanova, tuvo la oportunidad de conocer a los coetáneos de Curros Enríquez, del que había sido novia la abuela de Soto llamada Manuela Salgado, y él fue siempre un admirador del poeta celanovense. Soto estudió el bachillerato en la villa de Celanova y después emigró a Argentina. Más tarde regresó y estudió Magisterio en la Escuela Normal de Ourense, dentro del Plano Profesional republicano de 1931. Al hacerse maestro ejerció como tal, entre 1934 y 1936, de forma sucesiva, en las escuelas primarias de Buscalque-Lobios, Penosiños-Ramirás y Mondariz. Pero antes de dedicarse a la docencia tuvo que ir como soldado a la guerra de Marruecos, donde permaneció tres años. Durante la 2ª República estuvo vinculado al partido comunista español. Durante la guerra civil se escondió disfrazado de sacerdote en Vilanova dos Infantes. Más tarde, también disfrazado, escapó a Portugal por Tourém, desde donde viajó a Lisboa y luego a Francia. Desde el país galo pudo marcharse para México como exiliado, donde creó la "Alianza Nacional Galega", que logró agrupar a todas las fuerzas antifascistas gallegas. Además de ser secretario de Castelao en el exilio, residiendo en México ayudó a la revolución cubana, enviándole el primer material médico a los guerrilleros de Sierra Maestra. A partir de 1938 viajó por Cuba y los Estados Unidos. Y tal como ya dijimos antes, en 1960 se le autorizó la entrada en España, pero en 1966 fue expulsado por el gobierno franquista y no pudo regresar hasta que murió Franco. En 1964 fue uno de los fundadores de la Unión do Povo Galego (UPG), de la que se dió de baja en 1976, junto con otros militantes como Méndez Ferrín, para fundar la UPG, línea proletaria, más tarde denominada "Partido Galego do Proletariado", un grupo marxista-leninista e independentista gallego.

Ya con 17 años llegó a publicar en la Argentina El Eco, publicación periódica de tendencia socialista. En Galicia dirigió el periódico El Soviet, y, como miembro que era de la Asociación de Trabajadores de la Enseñanza (ATEO), colaboró con artículos en la publicación de la misma llamada Escuela del Trabajo, que tenemos la suerte de tenerla completa en el Archivo Histórico de Ourense. Su actividad periodística en México fue excelente, escribiendo artículos para las siguientes publicaciones periódicas: España Popular, Nuestra Bandera, Loita, Boletín Galego de Información y Saudade. Sin embargo, pensamos que su trabajo principal en tierras mexicanas de su exilio, fue ser el animador de la extraordinaria revista Vieiros, junto con Carlos Velo, Arturo Souto y Florencio Delgado Gurriarán. Se inició en 1959 y estaba editada por el "Padroado da Cultura Galega" en México. El distribuidor de esta revista en Ourense, de forma secreta y clandestina, era el abogado Amadeo Varela. De ella se hizo en 1989 una edición facsímil por Edicións A Nosa Terra de Vigo, por cierto, muy cuidada, y dentro de un lindo y grande estuche. En 1958, desde México, había viajado a Portugal, donde pronunció una conferencia en lengua gallega. Durante su estancia en África había colaborado en alguna ocasión en La Voz de Tetuán.

Homenajes

Como maestro, Luis Soto dejó una profunda huella en los vecinos y en los alumnos de las localidades donde ejerció la docencia. Escuelas primarias en las que Soto supo impulsar una educación renovadora, y también galleguizadora, con una pedagogía transformadora y modelos didácticos avanzados. Sabía muy bien como promover en su alumnado los valores humanos que dignificasen su condición social y mejorasen sus medios de vida, en un tiempo de grandes transformaciones políticas y sociales. Casi podemos señalar, sin temor a equivocarnos, que su labor a lo largo de años tuvo siempre connotaciones de tipo pedagógico, movilizando las conciencias y abriendo horizontes para lograr una sociedad más justa y galleguizada, en el caso de Nuestra Tierra. No debe extrañar por ello que se integrase en Ourense en la ATEO, de la que fue co-fundador, y presidente de la misma en 1934. A la que pertenecían también Albino Núñez, Manuel Luis Acuña, Abel Carvajales, Luis Bazal y Fernández Mazas, entre otros. Entre los maestros más combativos de nuestra ciudad y provincia.

Por lo que venimos de comentar, no debe extrañar que en el año 2013, a lo largo de varios meses, se le rindiese diferentes homenajes, especialmente en las localidades donde su presencia fue importante y su labor de pedagogo y maestro ejemplar. Las localidades donde su figura fue homenajeada fueron A Bola, su lugar de nacimiento; Lobios, donde estuvo de maestro; Montalegre (Portugal); Calvos de Randín; Ramirás, donde también fue docente; Celanova, donde se le dedicó una calle; Ourense; Castrelo de Miño, donde Soto puso a prueba sus capacidades de dirigente de masas, al apoyar a los que lucharon contra el famoso embalse del Miño; Mugueimes, que fue el lugar que desde Tourém lo acogió camino del exilio, refugiándolo amparado por sus vecinos, que al frente del profesor Manuel Barros, tanto hicieron por los que huían del terror franquista; y Mondariz, donde posiblemente, con más años de experiencia docente, su escuela unitaria fue el escenario donde su magisterio alcanzó repercusiones excepcionales.

El Concello de A Bola, en diciembre de 2013, le rindió un homenaje a Soto, colocando una placa en el Centro de Salud de la localidad de Podentes, que recuerda su nacimiento. Luego colocó un letrero en la "Galiña Azul" (escuela infantil municipal) con la mención "Galescola, Luís Soto Fernández". En los actos oficiales de este merecido homenaje habían participado Méndez Ferrín, el biógrafo de Soto, Xurxo Martínez;la sobrina de Soto, Sara Fernández; Xosé Benito Reza; y el presidente de la Fundación "Peña Novo" , Xosé González. En el anterior mes de noviembre, el homenaje a Soto se celebró en Mugueimes, perteneciente al municipio de Muíños, con la participación de las personas antes citadas y Alejandro Castro, teniente de alcalde. Se colocó una placa en la casa de los Tejada con el nombre de Luís Soto, pues fue donde se refugió cuando escapó para Portugal. Luego, dentro de los actos de homenaje, tuvo lugar en el polideportivo municipal un magosto vecinal y popular.

Por suerte, como ya comentamos, en el Archivo Histórico de Ourense, tenemos el Fondo Documental de Luis Soto para consultar. El mismo se compone de dieciocho cajas, en las que se incluyen interesantes fuentes primarias para la elaboración de la historia del galleguismo en la emigración mexicana, cubana, argentina y uruguaya, especialmente. Y también ciertos aspectos importantes de la historia del comunismo español. Existe en el fondo que reseñamos un borrador del curriculum vitae de Soto y en todo el conjunto debemos destacar, muy especialmente, la presencia de los manuscritos de su puño y letra y la correspondencia que estableció con numerosas personalidades e intelectuales del momento, la que tiene un valor especial para la historia gallega contemporánea debido a ciertas características de la misma. Que sirve de importante testamento de la emigración gallega en el exilio, por cuestiones políticas, pero también, no menos importante, por ser reflejo de la actividad asociativa y cultural del galleguismo en el exterior, especialmente mexicano.

(*) Educador Social y Animador Cultural