Me niego a intentar describir esa belleza del flamenco que sentí el sábado noche en el auditorio municipal. Me niego por impotencia, porque me faltan las palabras oportunas para describir ese arte magnífico que describe al cálido sur desde el vocabulario frío del norte pero estoy seguro de que los cientos de personas que abarrotaban el auditorio sentían algo parecido, salvo los andaluces residentes en Vigo que allí estaban y que lo harían muy bien. ¡Qué bueno es sentirse español en la diversidad! Muy bien por María Rial, directora de la compañía Flamenkeando y de la escuela que lleva su nombre, por traer en esta quinta edición al bailaor gaditano El Junco, de mucho soniquete, como cantaor a El Mati, nacido en Barcelona pero residente en Sevilla, al percusionista Roberto Jaén y al guitarrista payo Óscar Lago. Toda gente de nivel y mucha enjundia flamenca que encandiló al respetable, desbocado en aplausos. Allí hubo soleás, tangos, alegrías y cierre por bulerías, y en las alegrías salieron a escena María Rial con dos de sus bailarinas y Pedro Rial, su hermano, que aúna en Barcelona su trabajo de ingeniero con el del grupo salsero La Cachanga Poderosa. Me entero allí de que María y Pedro son hijos de Cándido Rial, expresi del Náutico, y también su hija Dámaris flamenquea. ¡Y su nieta Rose está con 8 años en la cantera de flamenkitas!
Hubo una noche flamenca
Habló bien en el introito flamenco el alcalde Caballero con los sones de una guitarra tras las bambalinas, presentó Carlos Veleiro, que le presenta todo, mientras la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, sonreía complacida y me comentaba que iba a estrenar un traje flamenco el próximo Día de Andalucía. Yo estoy llamando ahora, 8 de la tarde del domingo, a Reyes Fernández, responsable de la organización, y no me coge. Llamo a Carlos Veleiro, y no me coge. Llamo a Dámaris Rial, hermana de María... y por fin me coge tras varios intentos. Claro, me entero de que la cena flamenca en el Island Club se prolongó muchas horas y que El Junco cogió el avión de mañana sin acostarse... Pues Veleiro recenó porque ya llegó a su tarea de presentador al auditorio municipal con el bagaje de una noche anterior en la que, como Relaciones Públicas del Island, paseó por el Vigo la nuit a Carlos Lozano, en compañía de Piño Prego, y la cosa había acabado a horas para ir la playa.
Carlos Lozano en Vigo y directo
Es que lo de Carlos Lozano creo que fue una noche de viernes de total entrega. Llegó a Vigo al Island Club, no sé si para hacer un bolo o por casualidad pero dio la impresión de que, ya que en Madrid le controla todo el mundo y debe ser un coñazo para él andar por los bares, lo hizo en Vigo. Y a fe que dejó buena imagen, de simpatía y afecto, hasta en el último after-hours, porque no quedaba ninguno abierto cuando se retiró, junto a Carlos Veleiro. Os iba a contar más cuando me llamara Veleiro, pero debe estar fuera de juego, porque ni llama ni contesta.
Y un día de teatro leído
¿Os apetece teatro leído? Pues os aviso de que el grupo Acvire (Actores Reunidos de Vigo) os ofrece hoy a las 7 de la tarde el Gorro de Cascabel, de Luigi Pirandello. Ahí van a estar Marisa gallego, Susi Abadín, Helena Cáccamo, Carlos Lloréns, Maximino Keyzán, Miguel Llanderas y Paz Fernández. ¡Buen provecho teatral!
