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sol y sombra

La crispación

Ha vuelto a ponerse de moda hablar de "crispación". Esta estrategia, arma arrojadiza contra el adversario, siempre sale a relucir cuando gobierna el PSOE, y la derecha expone sus diferencias alzando la voz más de la cuenta. Curiosamente nunca sucede al contrario, la oposición de izquierdas y nacionalista jamás crispa, es amena, bien educada y además muy constructiva.

Pablo Iglesias representa un claro ejemplo de ese tipo de templanza. Rufián, otro tanto. Sánchez llamando indecente a Rajoy en un debate televisivo público cuando este era presidente de gobierno, lo mismo. Por no citar la ofensiva independentista del procés: un bálsamo en medio de la insoportable tensión que acarrea el desconsiderado nacionalismo de Madrid. Torra, insultando a los españoles, no se comporta como un energúmeno xenófobo, sino como el paradigma de la convivencia. El Parlamento de Navarra, controlado por Geroa Bai, Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra, aprobó una declaración institucional contra Ciudadanos debido a la "crispación" que genera su presencia en Alsasua, donde unos nacionalistas radicales agredieron brutalmente a un par de guardias civiles simplemente por el hecho de serlo. Crispa Albert Rivera, los agresores no.

La rebelión o la sedición, da lo mismo, contra el Estado no hay que calificarla como un factor de la crispación o de la división en la sociedad. ¡Quia!, lo que verdaderamente concita tensiones y separa irreconciliablemente a unos ciudadanos de otros es que los imputados permanezcan en prisión preventiva a la espera de un juicio, acusados de graves delitos, en vez de haberse dado a la fuga como hicieron algunos de sus compañeros de fatigas. De esa forma nos hubiéramos evitado la crispación. Como lamentablemente no ha sido así, para librarnos de esta angustiosa tensión que vivimos lo ideal sería, como sostienen algunos analistas orgánicos, dictar unas penas proporcionadas a los independentistas acusados, si es que realmente merecen condena, y aplicar inmediatamente el indulto. Aquí no ha pasado nada.

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